Preguntado por las razones por las que seguirá en el banquillo de la Real, pese a que mostró su disposición a irse con De la Peña y si Badiola fichaba cinco jugadores contra su voluntad, Chris Coleman manifestó ayer que «cuando dimitió María puse mi cargo a disposición del club. Me pidieron que me mantuviera en el cargo por el club, porque había elecciones y que el nuevo presidente decidiera y éste me transmite que es importante que siga. Los jugadores también me dicen que quieren que siga y el club es más importante que mi idea y estaré aquí tanto tiempo como el club quiera que esté».

Asume que seguirá en unas condiciones diferentes, pero admite que «lo más importante es que el club vuelva a Primera. Nosotros teníamos un programa de tres años y ahora hay uno de seis meses. Desde que he tenido mi función de mánager siempre he decidido los jugadores que forman parte de la plantilla. Aquí era lo mismo con Salva, pero con el nuevo presidente las cosas cambian. Hemos discutido sobre jugadores, sobre los que pueden venir o salir, pero en todo caso la Real es un club fantástico en el que trabajar es maravilloso aunque esté en un difícil momento y por eso decir que no a la Real es complicado y más si con los jugadores con los que trabajamos hay una armonía muy grande. Ellos nos han pedido que sigamos y es la razón principal por la que tomamos la decisión de seguir».

Se mostraba convencido del camino que lideraba: «Vinimos con la idea de construir un equipo para el futuro con jóvenes de aquí y siempre hemos creído que eso era posible. Ahí está el equipo, a cuatro puntos del ascenso. Fichar una cantidad importante de jugadores nos aleja del plan, pero las cosas han cambiado y no es una cuestión que compete ya al entrenador».

La indemnización

Ante las palabras de Badiola y Aiestaran, que han dado importancia en su continuidad el millón de euros que debería cobrar como indemnización si es despedido, Coleman señaló que «si la razón por la que deciden que siga es económica se equivocan. Porque parece que van a invertir bastante dinero en nuevos jugadores y ese millón se puede destinar a fichajes».

Se le preguntó si estaba convencido del nuevo proyecto y dijo que «por supuesto que puede funcionar. Estamos hablando de un plan de seis meses en el que parece que se va invertir dinero en jugadores». Pero recordó que fichar no garantiza nada: «Nadie sabe qué pasará en el futuro. A pesar de que se firmen tantos como quieras, no sabemos cuál es el resultado. Esto es una apuesta, pero nada en el fútbol es seguro».

También advirtió que fichar buenos futbolistas es más complicado de lo que cree la gente: «Mi experiencia me dice que a la hora de fichar jugadores las cosas van más despacio de lo que queremos y que hasta que no se produce la firma, cualquier cosa puede pasar».

No sólo negó que él diera un plazo de dos días para seguir, también que Badiola y Aiestaran le ofrecieran una lista muy concreta de ocho objetivos. Dijo que la relación era de una veintena o una treintena de jugadores y cuando se le recordó que Badiola dijo que eran ocho, respondió que «eso preguntárselo al presidente».

Reiteró que en su opinión bastaba con un jugador de banda izquierda y otro en punta, en función de la recuperación de Vaughan y Skoubo. Del galés dijo que «la semana que viene sabremos si va a estar o no. Si no, hace falta uno en la izquierda, pero si estuviera está todo muy bien. Con los nuevos fichajes nunca se sabe, nunca se sabe...».

Los que vengan, como los demás

Se mostró dispuesto a contar con los jugadores que vengan: «Por supuesto. En los últimos diez partidos hemos perdido uno por un penalti que no lo fue en el último minuto y si los que están se entrenan bien y juegan bien saben que seguirán en el equipo. Pasará con los que están y con los que pueden venir».

Elogió el primer entrenamiento de Mérida y se mostró dispuesto a incluirlo hoy en la lista, pero recordó que «aunque puede jugar en la izquierda, su mejor posición es por el centro. Tiene un gran talento, pero no podemos ponerle demasiada presión porque es muy, muy joven. En su primer entrenamiento estuvo realmente bien, con un buen toque de balón».

Para mañana cuenta con Carlos Martínez, pero no con Markel Bergara. Agradeció que al final se le preguntara por el derbi: «Son tres puntos muy importantes y si ganamos nos vamos a poner cerca de los puestos de arriba. Mi preocupación es esa. Cuando pierdes un partido en el último minuto con una decisión como la del domingo tras tanto tiempo sin perder en el siguiente partido debes ir con carácter y este vestuario tiene carácter y debemos volver arriba».