Caparrós está a la espera de conocer cuál será la evolución de los jugadores que sufren diversos problemas físicos para poder completar la convocatoria y definir el equipo que saldrá de inicio frente al Sevilla.

Por un lado, el técnico de Utrera deberá comprobar sí Gorka Iraizoz y Aitor Ocio reciben el alta médica. El navarro se lesionó a mediados de noviembre en el choque copero contra el Hércules y lleva prácticamente dos meses de baja. En cuanto a Ocio, el gasteiztarra se produjo una subluxación en su hombro derecho en el partido ante el Murcia. Ahora, ambos encaran la recta final de sus respectivas recuperaciones, según los servicios médicos rojiblancos.

El partido copero ante el Espanyol también dejo nuevos inquilinos en la consulta del doctor Joxean Lekue. Y es que tanto Igor Gabilondo como Fernando Amorebieta tuvieron que abandonar el encuentro con problemas físicos. En el caso del interior de Añorga, el problema radica en una contusión con derrame que el guipuzcoano padece en el cuádriceps de su pierna derecha. El vizcaino, por su parte, tiene una sobrecarga en el mismo músculo, pero de la pierna izquierda. En caso de que el de Iurreta no llegue a tiempo para el partido, y a expensas de la evolución final de Ocio, lo lógico sería que le sustituyese Luis Prieto. Además, la ausencia del gasteiztarra y de Amorebieta podría obligar a Joaquín Caparrós a convocar a algún jugador del filial, donde la lógica apuntaría a Arbilla o Etxeita.

«Los pitos no benefician»

El encuentro de Copa del pasado miércoles tuvo en Dani Aranzubia a uno de sus grandes protagonistas. El meta de Fuenmayor no estuvo especialmente fino en la salida que provocó el tanto espanyolista, lo que suscitó un importante malestar en determinados sectores de San Mamés. De hecho, el meta tuvo que escuchar silbidos en las acciones que realizó posteriormente.

Ayer, el riojano salió al paso de la situación. El portero rojiblanco subrayó que «se creó un ambiente que no beneficia al equipo. Ni a mí personalmente, porque me tocó, ni a ninguno de los once jugadores que estamos en el campo». En ese sentido, también consideró que «el público está en su derecho de manifestarse de la manera que quiera, pero debería saber que eso no ayuda a ninguno de los jugadores del Athletic que están en el campo en ese momento».

A juicio del de Fuenmayor, situaciones como la del miércoles «se vienen repitiendo con determinados jugadores» y, a su entender, pueden tener origen en que «la afición y todo el entorno lleva dos años sufriendo mucho y quizás se les está agotando la paciencia». Para concluir, Aranzubia sentenció que no le «preocupa» lo que pueda pasar con su futuro en el ámbito personal.