«Estamos agradecidas en el alma por este acompañamiento que nos ha hecho, mil gracias». «No sé cómo decir ni cómo expresarle mi agradecimiento por su gestión humanitaria. Mil gracias por su gestión humanitaria, por favor presidente (Chávez), no puede bajar la guardia, los que quedaron me mandan a decir este mensaje». Esas fueron las primeras palabras de Clara Rojas y Consuelo González de Perdomo tras ser liberadas en un punto de la selva colombiana. Palabras transmitidas directamente al presidente venezolano Hugo Chávez vía telefónica.

Junto a ellas estaban la senadora colombiana Piedad Córdoba, el titular de Interior venezolano, Ramón Rodríguez Chacín, el embajador de Cuba en Colombia, Germán Sánchez, y cuatro delegados del Comité de la Cruz Roja Internacional.

Tal y como se apreció en las imágenes difundidas por la cadena Telesur, el único medio de comunicación presente en el rescate, una docena de personas, armadas y en uniforme de campaña, conformaban el grupo de las FARC.

Ambas partes se saludaron, estrecharon las manos y se abrazaron antes de subir nuevamente a los helicópteros que les llevarían al aeropuerto de Santo Domingo, en el estado venezolano fronterizo de Táchira, a unos 650 kilómetros al suroeste de Caracas. En medio de una gran expectación mediática, ambas mujeres se subieron a los aviones Falcón que las esperaban para llevarlas directamente al aeropuerto caraqueño de Maiquetía. El esperado abrazo entre las liberadas y sus familiares se produjo sobre las 16.00.

A pie de pista, Córdoba se mostró «convencida de que la negociación es la salida» para su país, Colombia. «Valió la pena, al ver la alegría de los familiares. Estoy convencida», reiteró.

La jornada no culminó ahí. Por la tarde, Chávez las recibió junto a sus allegados en el Palacio de Miraflores.

El operativo comenzó bien temprano en la mañana con el despegue de dos helicópteros venezolanos marca M-17 hacia San José del Guaviare. El vuelo duró 2.40 horas. Allí fueron recibidos por el alto comisionado para la paz, Luis Carlo Restrepo, e Ivan Rojas, hermano de Clara.

Tras una reunión de cerca de media hora para ultimar los detalles del operativo, los helicópteros despegaron a las 9.55 (hora local) hacia el punto de encuentro. A bordo iban el ministro Chacín, la senadora Córdoba, el embajador de Cuba y los delegados del CICR

El Ministerio de Defensa colombiano había decretado durante doce horas, desde las seis de la madrugada hasta las seis de la tarde (hora local) el cese de «todo tipo de operaciones militares en una amplia zona» que incluía «los municipios de El Retorno y San José del Guaviare».

«Le dijimos a la Cruz Roja que no habría ninguna operación. Y así ha sido. El Ejército estuvo a dos kilómetros del sitio donde fueron entregadas», declaró el ministro Juan Manuel Santos.