2007 supuso un récord mundial en operaciones de compra de empresas
Las operaciones financieras de fusión y adquisición de compañías supusieron en 2007 un total de 3,2 billones de euros, según datos de Dealogic. Las inversiones extranjeras directas llegaron a los 1,2 billones de euros y la Bolsa española intermedió el año pasado por más de 1,7 billones de euros. Son todas ellas cantidades récord. Está claro que hay recursos económicos, lo que ocurre es que están mal distribuidos, incluso en momentos de ralentización económica.
Juanjo BASTERRA |
El año pasado se cerró a nivel mundial con un récord en operaciones financieras de fusión y adquisición de compañías y, por otro lado, en actuaciones de inversión extranjera. El último informe de la consultora Dealogic señala que en 2007 esas operaciones sumaron un total de 3,2 billones de euros en todo el mundo, un 24% por encima de lo que se movió en 2006, según Thomson Financial, aunque el informe de Dealogic indica que en el último cuatrimestre retrocedieron en un 26% debido a la incertidumbre por la crisis inmobiliaria de Estados Unidos.
La Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (Unctad) ha adelantado ya que la inversión directa extranjera durante el año pasado sobrepasó los 1,1 billones de euros en el mundo, un 18% más que el año pasado. La Unión Europea es receptora del 40% de las inversiones extranjeras, mientras que América Latina aumenta la captación.
Si a esto le añadimos que la Bolsa en el Estado español movió el año pasado 1,7 billones de euros en transacciones, un 45% más que en 2006, -«el negocio más alto de su historia», según Bolsas y Mercados (BME)- nos indica que ese gran movimiento de capitales demuestra que la actividad económica mundial va «muy bien» para algunos y que, al final, quienes tienen que pagar las consecuencias de las malas previsiones o los problemas de la ingeniería financiera son los trabajadores. Son quienes sufren el incremento de la inflación en productos básicos, mientras que sus sueldos crecen seis veces menos que el valor de lo que aumenta lo que ellos mismos producen en su jornada laboral; padecen el aumento extraordinario de las cuotas en los créditos hipotecarios; y ven que muchos de sus puestos de trabajo, muchos de ellos precarios, cuelgan de un hilo cuando para algunos llegan las vacas flacas de la actividad económica.
Mientras los problemas acechan a los trabajadores, los empresarios siguen obteniendo enormes beneficios económicos y, tan sólo, la desaceleración económica les trastoca sus planes de elevados beneficios.
Tal y como demuestran los datos sobre inversiones directas y las fusiones y adquisiciones, hay riqueza y capacidad de generarla. El problema se encuentra en el mal reparto que se hace de la misma, lo que provoca una desigualdad enorme.
El organismo internacional para el comercio y el desarrollo (Unctad) indica, ante los sobresaltos que ha sufrido la economía mundial en la segunda parte del año pasado, que «parece que algo fundamental falla en un sistema financiero que no aguanta más de tres o cuatro años sin afrontar una crisis dañina o, al menos, perturbadora». Por lo que estima, sin ningún género de duda, que estas crisis responden a una especie de «alquimia financiera» encaminada a «lograr una alta rentabilidad mediante el apalancamiento masivo e instrumentos opacos que impiden que los participantes en los mercados perciban claramente los riesgos que asumen».
Europa, a la cabeza
Los datos de Dealogic y de Thomson Financial confirman que las empresas europeas han tenido un papel protagonista, ya que han invertido más de 1,2 billones de euros. Ante la incertidumbre mundial, se espera que ese proceso de compra y venta de compañías se ralentice en 2008, aunque en este caso también los expertos financieros reconocen que los países emergentes como China, India y Brasil se encuentran en una buena posición para «salir de compras».
Según el informe de Thomson Financial, en 2007 en el conjunto del Estado español se realizaron 747 operaciones de compra y venta de sociedades. El año pasado las empresas invirtieron 105.238,8 millones de euros, lo que supuso un incremento del 43% respecto al año anterior. En los últimos cinco años las empresas del Estado español han destinado más de 244.000 millones de euros a inversiones de compras de sociedades. Entre ellas, destacan las operaciones del Grupo Santander, BBVA, Iberdrola, Metrovacesa,... Un tercio de esas inversiones la han protagonizado las empresas del sector energético.
Iberdrola y BBVA
En informe de Thomson Financial se destacan las principales operaciones de 2007. La más importante fue la compra de Enel y Acciona de Endesa por 17.887 millones de euros, seguida de Sacyr Vallehermoso con su compra de Eiffage por más de 15.000 millones.
Altadis pasó a manos de Imperial Tobacco por 14.300 millones; por detrás se encuentran las compras de Banca Antonoveneta por parte de Banca Monte del Paschi; Joaquín Rivero Valcarce adquirió Gecina, por 7.100 millones; BBVA compró el estadounidense Compass; el grupo Sanahuja se hizo con Metrovacesa y, entre otras, está la compra de Iberdrola de Energy East en Estados Unidos.
Para 2008, las expectativas en este área de las compras y fusiones indican que se seguirán produciendo. Quizá haya una reducción de las mismas, pero ninguno de los analistas financieros las descarta. De hecho, con los problemas que se han sucedido por la crisis de liquidez en los bancos de inversión más importantes han acudido al rescate otras compañías del sur asiático, ya que en seis meses inyectaron en compras de participaciones más de 20.000 millones de euros para reflotar la actividad.
Por otro lado, la inversión directa extranjera en el mundo alcanzó 1,1 billones de euros el año pasado, según el avance del informe de Unctad. Las economías desarrolladas se llevan dos tercios de la misma. Europa atrajo 651.000 millones de euros el año pasado y Estados Unidos, 193.000 millones. La inversión en América Latina creció un 50,2%, hasta alcanzar los 125.8000 millones y un 6,6% creció la que se dirigió a Asia, que sumo 277.000 millones, de los que China, Hong-Kong e India se llevan la mitad.
«La crisis financiera y del crédito», que comenzó en la mitad del año pasado, «no ha afectado al volumen total de afluencias de inversión extranjera». Incluso, ese organismo internacional explica que «una ralentización de la economía de Estados Unidos y la depreciación del dólar pudo haber ayudado a mantener altos niveles en esas inversiones». Según los datos, los flujos de actividad inversora fueron «particularmente boyantes» en Gran Bretaña, Estado francés y Países Bajos. De hecho, afirma que la UE es receptora del 40% de la inversión extranjera mundial.
No obstante, el organismo dependiente de la ONU reconoce que para 2008 hay elementos de preocupación «para los países desarrollados». Cita, de manera directa, que «los precios de materia primas altos y volátiles pueden causar presiones inflacionistas y a un ajuste de las condiciones del mercado financiero». Si ocurre así, Unctad afirma que «pueden conducir a una actitud más cautelosa de los inversionistas».
En este caso, un reciente estudio de La Caixa desvela que el papel que tienen las economías emergentes puede provocar que «la desaceleración que se está produciendo en Estados Unidos no se traslade al resto del mundo como ocurría hace unos años. Hay que esperar».
La Bolsa española movió el año pasado 1,7 billones de euros en transacciones, un 45% más que un año antes. Fue «el negocio más alto de la historia de la bolsa», explica Bolsas y Mercados (BME).
La fusión y adquisición de compañías se convierte en un gran negocio para los bancos de inversión, ya que manejan comisiones que van del 0,55 al 2% del valor total de la transacción. En el Estado español las operaciones de compra alcanzaron un valor de 105.000 millones, pero el total de la financiación dispuesta se duplicó, según Thomson Financial. Citigroup es, por segundo año consecutivo, el líder en intermediación, ya que asesoró diecinueve operaciones por un valor de 82.109 millones de euros. Participó en la operación de venta de Endesa a Enel y Acciona. Por detrás se encuentra JP Morgan, que participó en veintidós operaciones en el Estado español por valor de 79.540 millones. En tercer lugar, se encuentra Merrill Lynch, que gestionó catorce operaciones de fusión y adquisición por un montante económico de 75.786 millones. Entre las operaciones de esta entidad se encuentran la de Sonae sobre Portugal Telecom, la del Santander, Fortis y Royal Bank of Scotland sobre ABN Amro. A nivel mundial, el primero es Goldman Sachs, con un billón de euros en operaciones intermediadas.
En 2008 se espera que el proceso de compra y venta de sociedades se ralentice. Sin embargo, ya se están produciendo contactos en sectores como el energético, biotecnológico y bancario para concentrar la actividad.
En el Estado español se cerraron 747 operaciones de compra y venta, por un valor de 105.238,8 millones, un 43% más que un año antes. El volumen de las mismas fue el más elevado de los últimos cinco años, según los datos de Thomson Financial.
Europa concentra el 40% de la inversión extranjera mundial. El año pasado se invirtieron 651.000 millones de euros en actuaciones en los países europeos. Para 2008 se espera una reducción de la actividad.
La OCDE señala una tendencia a la ralentización en las perspectivas de crecimiento económico de la treintena de países que la integran y avanza que las economías emergentes tendrán un comportamiento económico más favorable.
Según el último indicador de coyuntura de noviembre, en la zona euro la caída es de 0,3 puntos (2,3 en un año) y la perspectiva es de ralentización moderada, lo mismo que en el grupo de países que forman el G-7, los más industrializados del mundo, con una reducción de 0,6 puntos (2,3 en un año), señala. Por lo que respecta a la primera economía mundial, la de EEUU, la reducción es notable, con 0,8 puntos respecto a octubre, y un punto y medio en relación a doce meses antes, lo que hace a la OCDE indicar una perspectiva de «inflexión». Frente a la tendencia negativa de las principales economías, el informe señala una perspectiva positiva para las emergentes, con excepción de Rusia. Así, la subida de Brasil en noviembre fue de un punto respecto al mes precedente (6,3 en un año), con una previsión de «fuerte expansión», mientras que la de China es algo más moderada, con una subida de dos décimas mensuales (2,3 en un año).
Lo que queda claro es que el impacto de las economías emergentes, sobre todo Brasil, Rusia, India y China -denominados BRIC- es espectacular. Esos países hace 30 años eran responsables del 34% del PIB mundial, pero en la actualidad superan el 50%, según Federico Steinberg, profesor de la Universidad Autónoma de Madrid y del Instituto Elcano. Además generan el 45% de las exportaciones mundiales y poseen el 75% de las reservas de los bancos centrales «y han sido responsables del 80% del incremento de la demanda mundial de petróleo durante el último lustro». No hay que olvidar que desde 2003, la producción de ese grupo de economías emergentes ha crecido un 35% frente a un 13% de media de los países desarrollados.
«Las empresas multinacionales de los Bric invirtieron en 2007 más de 70.000 millones de dólares en el exterior, de los que 55.000 millones se destinaron a los países desarrollados», dice Steinberg que, como dato anecdótico, afirma que el 80% de las grúas de construcción del mundo «están en China, y un cuarto de ellas se encuentran en Shangai».