Ante la reducción, vía decreto, del tipo del Impuesto de Sociedades al 28%, ANV denunció que «el fraude fiscal y las generosas deducciones que establece el Impuesto de Sociedades ya reducen la recaudación real a las rentas empresariales, ya que el tipo medio efectivo se sitúa en el 17,5% y con la nueva reforma se situará en el 15,5%».

Negó que esta reducción busque una armonización con Europa, ya que el tipo real es de los más bajos y explicó que, en relación con el PIB, la situación fiscal de las empresas guipuzcoanas resulta ventajosa en compa- ración con las empresas de su entorno.

Asimismo, recordó que el coste de la reforma fiscal ascenderá a 89 millones de euros, lo que llevará aparejado una disminución del gasto público en la misma medida, con lo que las diferencias sociales con la zona euro, lejos de ir disminuyendo se acrecientan.

Situación antidemocrática

«Las sucesivas rebajas del Impuesto de Sociedades suponen una merma de recursos imprescindibles para hacer frente a los déficits existentes en ámbitos como la vivienda, la sanidad, la educación, los servicio de atención social y la lucha contra la pobreza», denunció. En cuanto a la aprobación de la rebaja fiscal a través de un decreto que sólo apoyó el PNV, criticaron también «la postura demagógica y simple del resto de grupos políticos en las Juntas Generales de Gipuzkoa» al refererise a que se ha «saltado la soberanía de las Juntas » o por instar a la Mesa de Portavoces a recurrir por la vía del contencioso.

En este sentido, recordó que, bien vía decreto, bien vía pleno, «se están tomando decisiones en esta institución aplicando el apartheid político y aprovechándose de sus consecuencias, sin respetar el resultado de la voluntad popular que nos otorgó 12 batzarkides y el ser segunda fuerza en este herrialde». ANV propuso mantener, o en todo caso, incrementar el tipo anterior al decretazo del Impuesto de Sociedades (32,6%).

En su opinión, «es necesario un cambio radical en la política fiscal, y terminar con el trato privilegiado que reciben, año tras año, los beneficios empresariales respecto a otras fuentes de recaudación, como son las rentas del trabajo».

Finalmente, señaló que «echamos en falta también la misma contundencia y rapidez mostrada por Markel Olano con este asunto del decretazo en la persecución del fraude fiscal».