Las presiones internacionales dirigidas a los líderes keniatas para buscar una salida a la crisis que se vive en el país africano se intensificaron ayer, al día siguiente de que el llamamiento de la oposición a manifestarse para denunciar el fraude electoral fuese prohibido por la Policía.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, instó de nuevo a los líderes keniatas a «encontrar urgentemente y mediante el diálogo una solución aceptable para resolver la crisis política y para que el país vuelva al camino de la paz y la democracia».

Encargado de dirigir la mediación, el ex secretario general de la ONU Kofi Annan también hizo un llamamiento a los líderes keniatas para que busquen una solución.

El portavoz del Departamento de Estado de EEUU, Tom Casey, por su parte, reclamó a la oposición que lleve a cabo sus protestas callejeras de manera pacífica.

Todos estos llamamientos se producen tras el fracaso de la mediación dirigida por el presidente de la Unión Africana (UA), John Kufour, que cedió su papel a Annan.