Goleada en Mallorca, con la consiguiente eliminación copera, y clara derrota en Murcia. Así de mal ha comenzado 2008 para Osasuna, que busca su primera alegría del año.

Y lamentablemente no es una mera cuestión sentimental. Los rojillos quieren, pero también necesitan ese primer triunfo, con los puestos de descenso peligrosamente cerca y un complicado calendario en las próximas semanas -derbi ante el Athletic, Barcelona, Sevilla-.

El encuentro de esta tarde, de hecho, también puede incluirse en esa misma fase de rivales complicados. No en vano el Racing puede acabar la primera vuelta, por primera vez en las seis últimas décadas, en posiciones europeas.

Afortunadamente para Osasuna, el equipo cántabro ha basado su buena trayectoria sobre todo en El Sardinero, mientras sus números como visitante no pasan de discretos. Marcelino, además, llega al Sadar con bajas, muchas e importantes. Empezando por Munitis y Smolarek, sus principales, sobre todo el primero, referencias ofensivas y pasando por jugadores como Luis Fernández o Moratón que, de estar en condiciones, ten- drían plaza en el once.

El técnico cántabro, de hecho, ha tenido que tirar del filial para completar la convocatoria, en la que entra Edu Bedia.

El plato fuerte, el viernes

En ese sentido, el panorama está bastante más despejado para Osasuna, que afronta el encuentro con la única baja de Ludo Delporte -además de la de Nekounam, evidentemente-.

Sí se han recuperado Patxi Puñal, Dady y Carlos Vela, que ayer recibieron el alta médica. Los dos primeros, de hecho, estarán en el once titular, a tenor del ensayo dirigido ayer por José Angel Ziganda. El mexicano, por contra, partirá en el banquillo, cediendo su puesto a Juanfran en la que será, precisamente, la única novedad prevista en el once inicial rojillo.