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El Alavés fue inferior en el cómputo general de un partido jugado a un ritmo muy alto que supo cortar en el segundo tiempo

Tuvo que marcar el gol Elustondo

La Real reaccionó a la perfección a lo vivido y escuchado durante la semana. Mereció el triunfo por el gran juego que realizó en el primer tiempo y porque Gari vio cómo se le anulaba un gol legal en el minuto 85. Cuando faltaban veinte segundos se hizo justicia.

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REAL SOCIEDAD 1

DEPORTIVO ALAVÉS 0

Joseba ITURRIA | DONOSTIA

El destino quiso que Gorka Elustondo pusiera la firma al alegato futbolístico con el que la piña formada por jugadores y técnicos realistas respondió a todo lo que han tenido que presenciar y escuchar durante la semana. Por suerte el futuro de este club está en ellos y no en los que han entrado sin la necesidad de demostrar durante mucho tiempo que se han ganado un sitio en el equipo. Porque llegar a la Real sólo es barato y fácil para aquellos que no han tenido esa competencia ni necesidad de demostrar nada de lo que han dicho.

El gol del triunfo blanquiazul pudo llegar en su primer tiempo extraordinario. Llegó en el minuto 85 en un remate de Gari Uranga que el ayudante de Teixeira Vitienes anuló de manera equivocada. Por eso hubo que esperar a cuando sólo faltaban veinte segundos para el minuto 94. Y tuvo que marcarlo ese jugador que en su día se quiso quedar en la Real sin rechistar a pesar del interés de los técnicos del Liverpool, entre ellos un Pako Aiestaran que ahora le niega que con veinte años pueda jugar veinte partidos en Segunda y que ficha a uno de diecisiete para que le frene su progresión.

Por segundo partido consecutivo en Anoeta, la Real ganó con gol de uno de esos jóvenes que deben dar a este club en la próxima década la estabilidad que no ha tenido desde el cambio de siglo. Porque si el XVIII pasó a la historia como el siglo de la razón, las luces y la ilustración, el XXI para la Real es el de la sinrazón, de las sombras y la locura.

Por suerte se ha formado en el vestuario de Zubieta un grupo ideal para devolver a este club a lo que ha sido. Y en ese vestuario volvió a ganar ayer la Real. Desde el momento en el que a la mañana dio la convocatoria Coleman sólo cabía esperar la respuesta que volvió a dar el equipo al mensaje de confianza que le trasmitió su entrenador, que sabía que se exponía a todas las críticas por no llamar a Fran Mérida, pero que al mismo tiempo hacía a sus jugadores partícipes de su fuerte apuesta.

Victoria de carácter

El entrenador galés les dejó claro que confía en ellos para seguir el buen camino tomado y los jugadores volvieron a agradecérselo con una actitud y un carácter que permite que la Real esté hoy a un punto del ascenso a pesar de toda la desconfianza que les rodea y de todos los obstáculos que les han puesto.

La plantilla respondió a la apuesta de Coleman y a las palabras de Badiola y Aiestaran. Por desgracia no les van a dejar demostrar que ellos solos podían subir a Primera, pero nadie puede discutir que desde que Coleman apostó por el joven bloque de casa ante el Málaga la Real es el mejor equipo de Segunda con 14 puntos sobre 21 posibles. Y el Alavés tuvo la desgracia de llegar a Anoeta en mal momento.

Desde el primer minuto se vio que los realistas salían con una agresividad y una intensidad que evidenciaban la rabia y la motivación con la que afrontaban el derbi. Se anticipaban casi siempre a los alavesistas, que sólo crearon peligro en las faltas que se registraban cuando ese constante afán de anticiparse les hacía cometer faltas. En una de ellas Pablo Casar estuvo a punto de marcar, pero su cabezazo salió fuera por poco.

A partir de ahí la Real impuso al partido un ritmo altísimo y lo que es más difícil, con mucha precisión para la velocidad a la que se jugaba. El primer tiempo de los de Coleman fue muy bueno y se debió ver recompensado con un gol. Para ello dispuso de tres ocasiones. La más clara fue una de Díaz de Zerio, que hizo lo más difícil con un control extraordinario, pero el remate se le fue alto. En otro balón largo, en esa faceta los centrales alavesistas tuvieron muchos problemas, Delibasic no pudo sorprender a Bernardo. Además Aranburu, que ha cogido la confianza que le faltaba para chutar desde fuera del área, estuvo a punto de marcar en un buen remate que salió fuera por poco.

Un juego menos intenso

Si el primer tiempo resultó espectacular con un ritmo altísimo y sólo faltó el gol, en el segundo bajó la intensidad del fútbol. Es imposible jugar a ese ritmo noventa minutos, no hay físico que lo aguante, y además el Alavés supo romperlo con sus interrupciones. Si a eso se añaden los cambios y las muchas faltas sancionadas se entiende por qué el segundo tiempo no estuvo a la altura del primero.

El Alavés consiguió que la Real llegara con menos peligro a su portería, tuvo más control del partido e incluso dispuso de alguna aproximación con peligro al área de Riesgo, pero dio por bueno el empate y el fútbol quiso que la victoria fuera para el que más la buscó.

Hubo un minuto clave que pudo marcar el partido. Gari logró un gol mal anulado y en la jugada siguiente Aganzo pudo adelantar al Alavés con un remate que golpeó en el cuerpo de Riesgo. Parecía entonces que el empate iba a resultar inamovible, hasta que en la última opción del partido Gari tuvo la paciencia de esperar a que Xabi Prieto se colocara para ser el destinatario de un saque de banda largo que acabó donde estaba un Elustondo que volvió a demostrar su gran llegada para marcar un gol que debe hacer reflexionar a Badiola y Aiestaran. Como decía un entrenador, sólo le pido a mi portero que no meta en mi portería los balones que vayan fuera. Pues a los nuevos mandatarios hay que pedirles eso, que dejen crecer la hierba en Zubieta y no quieran inventarla. Que no impidan que este club suba de la única forma en la que puede hacerlo.

Coleman admitió una alegría especial y Uribe lamentó que la derrota llegara de forma cruel

Chris Coleman destacó que «tras tantos partidos perdidos en los últimos minutos ésta es la mejor forma de ganar. Merecimos la victoria con nuestro partido, además el gol de Gari lo era. No fue fuera de juego y tuvimos ocasiones en el primer tiempo. Hablé con los jugadores antes del partido. Es muy difícil para ellos. No ahora, desde julio, con mucha presión. Ahora tenemos nuevo presidente con nuevas ideas de traer nuevos jugadores y probablemente algunos de los nuestros podían pensar que si no conseguían la victoria perdían su trabajo».

Añadía que «por eso quizás hemos disfrutado más de estos tres puntos que en otras ocasiones. Dije que si venían tantos jugadores podía dejar la Real, pero es muy difícil dejar este club y los jugadores nos piden seguir pese a tener diferencias con el presidente y ha sido una buena victoria que ha podido ser diferente que otras. Estamos ahí con 31 puntos en la pelea. No nos hemos venido abajo en un momento difícil y logramos la victoria. Si quitamos el partido con el Castellón, que estuvo mucho mejor porque nosotros lo hicimos muy mal, jugamos como un equipo y estamos bien».

Sobre la ausencia de Mérida en la lista dijo que «es un jugador de 17 años sobre el que no cabe meter excesiva presión. Tendrá buenas cualidades para la Real, pero sólo se ha entrenado dos días y no debemos tener prisas. Tenemos que recordar que desde octubre sólo hemos perdido un partido».

El técnico del Alavés, Josu Uribe, señaló que «ha sido muy cruel, muy duro, pero es el fútbol. Hemos perdido en el último segundo, peleamos, hemos dado la cara. La Real ha hecho un partido muy agresivo. En la primera parte ha estado mejor, en la segunda le hemos controlado y hemos tenido opciones para adelantarnos. El partido era para el empate, pero en un saque de banda perdimos cruelmente».

En su análisis del partido señalaba que «la primera parte tuvo un ritmo altísimo de inicio con mucho balón en largo. Nos ha costado situarnos. En la segunda parte hemos controlado mucho mejor el juego, sufrimos mucho menos, hemos intentado salir a la contra, cerramos el partido para buscar un punto. Empatar era un buen resultado, era sumar cuatro de seis, el rival es bueno, pero no hay más que pensar, el equipo se ha vaciado, ha dado la cara y hay que seguir trabajando. No es que nos faltara ambición. Ha habido contras en las que llegamos en superioridad numérica, faltó el último pase para sentenciar. La Real cada vez perdía más gas y no apretaba como la primera media hora».

ITURRIA

Mérida no entró en la convocatoria, pero se concentró

Fran Mérida no entró en la lista de 18 convocados, al igual que Novo y Stevanovic, pero sí acudió a la concentración del hotel con el equipo para vivir las horas previas del partido e integrarse en la dinámica del grupo. Coleman dio dos días de descanso a su equipo tras el partido y el martes comenzará a preparar la visita al Córdoba del domingo a las cinco.

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