Decía ayer Caparrós que uno de los éxitos del trabajo de cantera en Sevilla, que dicho sea de paso ha tenido un boom en los últimos 5 años después de padecer una sequía desde el título sub-19 en la 95-96 con e inefable Salva Ballesta en el equipo, es la continuidad. Es cierto. Pablo Blanco -director de la cantera nervionense- ha realizado su trabajo a pesar de los cambios en el club. Es evidente también que, en el Athletic, Lezama debería quedar al margen de discusiones que surgen en función de los resultados del primer equipo, pero también convendría recordar que para ello es necesario contar con profesionales que conozcan el fútbol en profundidad. Por ello, en Lezama se necesitan los mejores técnicos en todos los ámbitos, con méritos acreditados de verdad en sus respectivos campos y no que lleguen o se vayan por afinidades o revanchas.