Masiva protesta opositora en Georgia contra la reelección de Saakashvili
Más de 50.000 georgianos secundaron la manifestación convocada por la oposición para impugnar la victoria de Mijail Saakashvili como presidente del país caucásico y pedir una segunda vuelta. Horas antes, la Comisión Electoral Central (CEC) de Georgia confirmó la reelección de Saakashvili al obtener el 53,47% de los votos en los comicios adelantados del pasado 5 de enero.
GARA |
«A pesar de la violencia y la injusticia, ganamos. Georgia ganó», aseguró el candidato de oposición Levan Gachechiladze ante los miles de manifestantes congregados en la avenida Roustaveli, principal arteria de Tbilissi, bajo un sol brillante.
Gachechiladze, antiguo colaborador de Saakashvili, al que acusa de convertirse en un dirigente «autoritario», aseguró durante el mitin que «la aplastante mayoría del pueblo geor- giano» apoya a la oposición.
Pese a los temores a nuevas actuaciones policiales tras las manifestaciones reprimidas en noviembre, los nueve días de estado de urgencia y la convocatoria electoral anticipada, no hubo presencia policial en la manifestación autorizada. La marcha, que reunió a más de 50.000 personas según AFP (100.000 según la oposición), terminó en calma. Los responsables de la oposición pidieron a los manifestantes que salgan a la calle hasta que Saakashvili «ceda y acepte una segunda vuelta».
«Debemos trabajar juntos y ganaremos. Lograremos una segunda vuelta», anunció Gachechiladze, antes de asegurar que «Saakashvili es un presidente ilegítimo. Su régimen no podrá gobernar el país durante mucho tiempo, ya que la oposición celebrará continuos mítines y actos de protesta».
La divulgación pocas horas antes de los resultados electorales definitivos convierte en altamente improbable la hipótesis de una segunda vuelta. Los resultados dados a conocer en el último día previsto por la ley confirman la victoria de Saakashvili con un 53,47% de los votos emitidos.
Al superar la barrera del 50%, no será necesaria la celebración de una segunda vuelta, por lo que Saakashvili podrá ser investido a finales de esta semana -se prevé que sea el 20 ó el 21- como presidente de Georgia por otros cinco años.
Según los resultados oficiales definitivos, Gachechiladze obtuvo sólo un 25,69% de los sufragios, aunque éste mantiene que los resultados de las elecciones fueron falsificados. Juzga que la reelección del presidente saliente es fraudulenta a pesar de la opinión favorable de los observadores occidentales, en particular, de la Organización de Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE).
Ceremonia de investidura
«Los Estados Unidos, partidarios de la dictadura», podía leerse en los carteles de los manifestantes que respondieron al llamamiento de una oposición de tono prooccidental. En la manifestación, Salomé Zourabichvili, antigua jefa de la diplomacia de Saakashvili pidió a los dirigentes extranjeros que boicoteen la ceremonia de investidura.
Mijail Saakashvili, por su parte, mostró ante la prensa su voluntad de pasar página a «meses de desórdenes políticos». Presentó como un hecho la ceremonia de investidura y subrayó que «el pueblo habló».
Tercer presidente en la historia de Georgia desde la independencia (1991) y el principal aliado de EEUU en el Cáucaso, tendió el sábado «la mano a todas las fuerzas patrióticas que estén dispuestas a servir a Georgia». El líder georgiano, partidario del ingreso en la OTAN, ha hecho votos por enmendar las malas relaciones con Rusia al invitar al jefe del Kremlin, Vladimir Putin, a su investidura.