DENUNCIAS DE TORTURAS TRAS LAS ÚLTIMAS DETENCIONES
La familia de Portu comprueba las huellas del maltrato tras visitarle en la cárcel de Zuera
Los familiares de Igor Portu pudieron visitar ayer por la tarde al joven lesakarra que se encuentra encarcelado en la prisión de Zuera desde el pasado viernes. Según señalaron a GARA, pudieron constatar que Portu ha recibido una «paliza importante» porque todavía tiene «un ojo morado y fuertes dolores tanto en la costilla como en el pecho, además de marcas visibles en el cuerpo».
GARA | BILBO
Una semana después de que fuera detenido en Arrasate junto a Mattin Sarasola, los familiares de Igor Portu pudieron verle ayer por la tarde durante cerca de tres cuartos de hora en la prisión aragonesa de Zuera, y pudieron constatar de primera mano la «paliza importante» que sufrió durante el periodo que estuvo en manos de la Guardia Civil.
Según explicaron a GARA, el joven lesakarra tiene todavía un ojo morado y fuertes dolores en las costillas y en el pecho, además de marcas visibles en todo el cuerpo. Sin embargo, y pese a la gravedad de las lesiones que sufre, destacaron que está «cansado, pero con fuerzas. Es muy duro tanto en el aspecto físico como en el sicológico y él mismo nos ha estado dando ánimos a nosotros. Incluso, está pensando en ponerse a estudiar alguna cosa», explicaron.
Portu se encuentra encarcelado en la enfermería de la cárcel de Zuera desde el pasado viernes y los familiares del lesakarra pudieron visitarle ayer por primera vez desde que fue detenido junto a Sarasola el pasado domingo 7 de enero.
Según la versión comunicada al principio por fuentes del Ministerio de Interior y de la Delegación del Gobierno español en Nafarroa, el arresto se produjo hacia el mediodía cuando el vehículo en el que viajaban fue interceptado en un control establecido en Arrasate por los Grupos de Acción Rural de la Guardia Civil (GAR).
Citando fuentes de las FSE, varias agencias y medios digitales informaron de que en el momento de la detención, Portu y Sarasola llevaban dos revólveres envueltos en papel de plástico tipo celofán y les acusaban de ser miembros de ETA.
Precisamente, la agencia Efe añadió que «al parecer los revólveres habían sido suministrados recientemente» y que los arrestos podrían estar relacionados con el de Gorka Lupiañez. El durangarra fue detenido el 6 de diciembre en las cercanías de Berriz. En su caso la confirmación oficial de su arresto no llegó hasta el día siguiente.
Permaneció incomunicado, incluso después de declarar ante el juez el día 11, y cuando pudo hablar con su abogado, Lupiañez realizó un extenso relato de las torturas sufridas durante el periodo que estuvo en manos de la Guardia Civil.
Ingresado en la UCI
El temor a que Portu y Sarasola pudieran ser igualmente torturados se confirmó el lunes por la mañana, cuando se conoció que el primero estaba ingresado en la UCI del Hospital de Donostia con un parte médico de gravedad. El joven presentaba un pulmón perforado, una costilla rota, hemorragia en un ojo y hematomas por todo el cuerpo. Por esta razón, el Juzgado de Instrucción número 1 de Donostia abrió una investigación.
El ingreso en el hospital de Portu suscitó un gran eco mediático y numerosas reacciones de agentes políticos y sindicales cuando la emisora de radio Info-7 dio a conocer en el noticiario de las 11.00 de la mañana del lunes el parte médico. A lo largo de esta semana se han realizado numerosas movilizaciones en denuncia de lo sucedido.
La mayor parte de los medios de comunicación comenzaron a citar este hecho en sus ediciones digitales, pero fue «El País» el primero en tratar de argumentar las lesiones de Portu y sostuvo que el lesakarra se rompió la costilla tras oponer resistencia al ser introducido en uno de los vehículos empleados por la Guardia Civil.
Horas más tarde, cerca de las 20.00, y pese a tratarse de un día festivo en Madrid, el ministro del Interior español, Alfredo Pérez Rubalcaba, realizó una comparecencia oficial que pretendía esclarecer los hechos. Sin embargo, sus explicaciones no hicieron más que incrementar las sopechas. Rubalcaba atribuyó las lesiones al momento del arresto y dijo que los agentes tuvieron que emplear la fuerza para reducir a los detenidos ya que intentaron huir.
Los familiares y allegados que pudieron verles fueron los primeros que desmintieron la versión de la Guardia Civil, que difundió que Portu comenzó a quejarse de la costilla rota tras finalizar el registro pasadas las 2.30 de la madrugada del lunes.
El profesor de medicina legal y forense de la UPV, Francisco Etxeberria, explicó en una entrevista en GARA que la lesión que presentaba el joven lesakarra «sin atención médica» durante las 16 horas que transcurrieron desde que fue detenido hasta que ingreso en el hospital «puede producir la muerte» y que era «imposible« que Portu no estuviera sufriendo durante ese tiempo. Portu confirmaría más tarde que fue duramente golpeado durante todo el tiempo que estuvo en manos de la Guardia Civil, hasta su ingreso en el hospital.
«Confianza» de Zapatero
Pese a las dudas que presentaban las explicaciones ofrecidas sobre las lesiones de Portu, el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, manifestó el martes en una entrevista de radio su «confianza plena» en la Guardia Civil» y calificó de «seria y creíble» la versión difundida por el instituto militar.
El mismo día, el periódico «El Mundo» daba cuenta en su información que Sarasola presentaba un estado «escandaloso» cuando fue examinado por un forense de la Audiencia Nacional. El diario aseguraba que estaba «fuertemente contusionado». Ese mismo día «El País» había publicado que Sarasola no tenía lesión alguna.
El miércoles los medios españoles siguieron filtrando informes para sostener la versión ofrecida por la Guardia Civil. «El País», contradiciendo lo publicado la víspera, difundió el informe suscrito por el forense de la Audiencia Nacional que examinó a Sarasola y que indicaba que el lesakarra mostraba «hematomas y contusiones» en varias zonas del cuerpo las lesiones era compatibles «con una detencón violenta». El mismo día Rubalcaba compareció ante los medios para asegurar que Sarasola lo había «contado todo» e imputaba a los dos detenidos diferentes acciones y responsabilidades en ETA, entre ellos, el atentado de Barajas realizado el 30 de diciembre de 2006.
Un testigo de la detención
La declaración prestada en el Juzgado de Bergara por un testigo de la detención de Portu y Sarasola, y que se conoció el jueves, echó totalmente por tierra la versión oficial, ya que confirmó que la Guardia Civil no les produjo lesión alguna en el momento del arresto.
Asimismo, destapó otras mentiras difundidas desde el Ministerio de Interior sobre la hora de la detención, el lugar en el que se produjo y el modo en que les arrestaron, puesto que aseguró no había instalado ningún control y que los agentes abordaron a los jóvenes cuando bajaban del monte.
Torturaren Aurkako Taldea (TAT) dio a conocer el viernes la declaración realizada por Portu al Juzgado de Donostia con detalles escalofriantes sobre el trato recibido a manos de la Guardia Civil. El testimonio de torturas de Sarasola también fue enviado al mismo tribunal tras tomarle declaración el juez Grande-Marlaska, que destacó las coincidencias entre ambos a pesar de haber permanecido incomunicados.
Pese a la gravedad de las lesiones que sufre al tener un pulmón perforado, una costilla rota y hematomas por todo el cuerpo, los familiares destacaron que Portu se encuentra con fuerzas y animado.
El consejero de Justicia de Lakua, Joseba Azkarraga, valoró ayer en una entrevista al Grupo Noticias que «si hay irregularidades en el caso de Portu habrá que proceder también contra quienes le han dado cobertura desde la política».
Un comunicante anónimo reivindicó ayer el lanzamiento de cócteles molotov contra la sede del PSN en Burlata. Explicó que se trata de «la respuesta a quienes utilizan la represión y la tortura en contra de Euskal Herria».
Desde los poderes del Estado español no sólo han tratado ocultar las torturas a Igor Portu y Mattin Sarasola, sino que pretenden castigar el recuerdo a estos dos jóvenes de Lesaka tras su paso por los infiernos de la incomunicación.
En el acto político que ANV celebró el sábado en el pabellón Anaitasuna de Iruñea, la alcaldesa de Hernani, Marian Beitialarrangoitia, tuvo unas palabras para recordar a Portu y a Sarasola, así como a todos los presos políticos que se hallan dispersados por las cárceles españolas y francesas. Estas palabras fueron respondidas con una gran ovación desde las abarrotadas tribunas del pabellón iruindarra, y a la vista está que no han sentado bien en los estamentos españoles.
Ayer, la Fiscalía de la Audiencia Nacional denunció a la primera edil hernaniarra bajo la acusación de haber cometido un «delito de enaltecimiento del terrorismo», que podría conllevar una pena de hasta dos años de cárcel.
El fiscal jefe del tribunal especial, Javier Zaragoza, también ha ordenado al fiscal Ignacio Gordillo que pida informes policiales por si algún otro asistente al acto hubiera incurrido en otro delito.
Precisamente, Beitialarrangoitia fue entrevistada ayer en Radio Euskadi, donde manifestó que la anunciada ilegalización, tanto de ANV como de EHAK, «da a entender a este pueblo que le tocan no sé cuantos años más de conflicto», algo que, como destacó, «no nos beneficia a nadie». «Este pueblo tiene necesidad de pasar página y de tener un futuro mejor, lo necesitamos todos y, nosotros, en la medida de lo posible, lo trabajaremos» declaró la edil abertzale.
GARA
El defensa de los derechos de los presos políticos vascos, 46 personas se concentraron ayer en Otxandio. En Lazkao, coincidiendo con la celebración del Astotxo Eguna, 120 personas se movilizaron por el mismo motivo.