En siete partidos ha ganado nueve posiciones y recortado seis puntos con respecto a la zona de ascenso
Se puede conjugar el ascenso y formar un equipo de futuro
La Real ha sumado cuatro triunfos, dos empates y una derrota con un once en el que los más utilizados son jóvenes jugadores de la cantera menores de 25 años
Joseba ITURRIA | DONOSTIA
Los resultados de la jornada de ayer dejan a la Real a un punto del tercer puesto y a nueve menos uno, como le gusta decir a Badiola, del líder, la referencia que se marca. La racha de la Real en los últimos siete partidos, en la que es el mejor equipo de Segunda con catorce puntos, le ha situado más cerca de todos sus rivales en la lucha por subir.
En siete partidos ha recortado dos puntos con el Numancia, tres con el Elche, cuatro con el Málaga, cinco con el Celta y seis con el Sporting, lo que ha provocado que desde una máxima diferencia de siete puntos en la jornada 13, en la que la Real ocupaba el decimocuarto puesto, se haya pasado al quinto a un solo punto del tercer clasificado.
Pero lo mejor para la Real es que la racha de 14 puntos sobre 21 ha llegado en el momento en el que Coleman ha apostado de manera más decidida por jóvenes de la cantera. Entre los once jugadores más utilizados en estos siete partidos hay nueve que han pasado por el Sanse, ocho menores de 25 años, edad que no superan Riesgo, Ansotegi, Mikel González, Elustondo y Xabi Prieto, que son los que han jugado todos los minutos menos los siete que dejó de jugar el donostiarra en Salamanca.
Entre los diecisiete más utilizados en estos siete partidos hay catorce canteranos y sólo Aranburu (28) y Gari (27) superan los 25 años, un dato muy positivo para formar un equipo de futuro.
Coleman cumple el doble reto
Coleman conjuga algo muy difícil, el doble objetivo de conseguir resultados al mismo tiempo que da partidos a una generación que demuestra cada domingo su capacidad para ser la base de un equipo de futuro. Y lo más importante, en contra de lo que piensan muchos, es que Coleman prioriza los resultados a la alineación de jóvenes. De hecho prefiere a Gerardo antes que a Castillo y a Delibasic antes que a Díaz de Zerio cuando la mayoría de Anoeta preferirá ver en el césped al lateral vizcaino y al delantero donostiarra.
Además ha formado una piña con sus jugadores para superar el ambiente y la situación negativa que ha rodeado al club. Porque además de los resultados y de los minutos para los jóvenes, Coleman ha hecho fuerte mentalmente y ganador a un equipo débil y perdedor. Ha trasmitido confianza y tranquilidad a sus jugadores y éstos han respondido en los partidos claves.
Deberán hacerlo cada domingo porque la firmeza y la coherencia de Coleman al apostar por los hombres que le han respondido es mal vista por los que quieren que la Real se salga del único camino válido. Es tal la locura que algunos piden su cese por no convocar a Fran Mérida y porque una radio quiso ver un corte de mangas a la grada en un simple gesto de alegría sin destinatario ninguno.
El goleador del domingo señaló ayer en la web del club que «estamos muy contentos con Coleman y en un equipo es importante que haya buena relación entre los jugadores y el entrenador. El vestuario está muy unido. La base de un buen equipo es permanecer unidos. Sabemos que la temporada no va a ser fácil, pero vamos a seguir adelante».
Los realistas gozan hoy de su segunda jornada de descanso tras premiarles Coleman por la victoria y suprimir la sesión de ayer. Mañana a las diez comenzarán a preparar el partido del domingo a las cinco en campo del Córdoba.
En siete partidos la Real ha recuperado dos puntos al Numancia, tres al Elche, cuatro al Málaga, cinco al Celta y seis al Sporting, los otros cinco equipos mejor situados en la pugna por las tres primeras plazas que conducen a Primera.
Entre los diecisiete jugadores más utilizados en la mejor racha de la Liga hay catorce jóvenes de la cantera. De ellos, Aranburu con 28 años y Gari con 27 son los más veteranos. Ocho menores de 25 están entre los once más utilizados.
La juventud tiene el aspecto negativo de la irregularidad y la falta de continuidad, pero el positivo de la ilusión y la frescura física que se traduce en una superioridad en las segundas partes, sobre todo en los finales.
Seis de los nueve goles marcados por los blanquiazules en esta racha han llegado en las segundas partes, en las que sólo han encajado los dos goles que les marcó el Salamanca. La Real se fue al descanso en desventaja tres veces y en dos de ellas remontó y ganó. Tres goles llegaron en los últimos ocho minutos y dieron tres victorias ante Granada, Tenerife y Alavés.
Joseba ITURRIA
