José Luis Rodríguez Zapatero dijo estar «algo más que fuerte y más motivado que nunca» para afrontar las elecciones del 9 de marzo y dio por cerrada una legislatura marcada, según sus palabras, por las «reformas, los cambios y el progreso». De su primera legislatura, destacó «la fuerte estabilidad» del Gobierno para llevar a cabo su programa y los cuatro Presupuestos Generales del Estado «ejecutados con un importante superávit».

Agotar la legislatura es para el presidente español un signo de «normalidad democrática y ha sido también y, voluntariamente, un gesto de responsabilidad democrática». En su comparecencia en el Palacio de la Moncloa, animó a la ciudadanía a «participar activamente en el proceso electoral» y a ejercer «su derecho a elegir su gobierno para los próximos cuatro años».

«Serán años para construir el futuro y no para debatir temas ya pasados; serán años para consolidar nuestros más recientes avances, para extender el bienestar, crear aún más empleo, para ampliar nuestros derechos», subrayó.

El presidente español no quiso valorar los sondeos. Se limitó a señalar que en precampaña y campaña se centrará en explicar sus «ideas y propuestas».

«Son los ciudadanos los que tienen la palabra y en estos momentos tienen más que nunca el derecho a escucharnos, a debatir serenamente sobre ideas y propuestas. Después del 9 de marzo, ya valoraré todas las encuestas», sostuvo.

Sin centrarse en el programa del PSOE, dijo haber sido «fiel a su palabra» y haber «hecho realidad» las promesas de hace cuatro años. Zapatero dedicó gran parte de su intervención a ensalzar la gestión económica de su equipo así como las medidas adoptada para acabar con «discriminaciones odiosas».

Tampoco olvidó mencionar su «política exterior autónoma», poniendo como ejemplo la salida de las tropas españolas de Irak, y el aumento de efectivos de la Policía y la Guardia Civil.

El PP aprovechó el día para lanzar la campaña publicitaria; «Las ideas claras», con la que quiere contraponer «la credibilidad, seguridad y confianza» de su candidato a la Presidencia, Mariano Rajoy, frente a la «improvisación, el oportunismo y la mentira» de Zapatero.

La economía, la fuerte ralentización del sector inmobiliario y el conflicto serán los eje dominantes del debate electoral. Precisamente, según una encuesta del instituto Opina para la SER, las dos principales preocupaciones de los votantes son la inestabilidad económica y ETA.