Cuatro personas resultaron gravemente heridas en el sur de Kosovo a causa de la explosión de un vehículo aparcado frente al Gobierno kosovar. «El coche estaba en el Ministerio de Trabajo y de la Seguridad Social. En el interior estaban el chófer y cuatro responsables del Ministerio», precisaron fuentes policiales. «Una granada de mano colocada en los bajos del coche» fue la causa de la explosión que se produjo en Suva Reka, a 60 kilómetros al sur de Pristina.

La Policía abrió una investigación para determinar los motivos del atentado, que el Ejecutivo tildó de «absolutamente inaceptable».

El Gobierno serbio, mientras, aprobó ayer en una sesión extraordinaria un «plan de acción» con medidas que Belgrado aplicará en caso de que Kosovo proclame la independencia.

El contenido del documento es de máximo secreto estatal. No obstante, según una información filtrada en los tres meses transcurridos desde que se elaborara el primer plan, éste consta de varias medidas, entre ellas, la interrupción del suministro eléctrico a Kosovo, que compra el 40% de la energía que consume Serbia, así como un embargo comercial y de bienes.

También podría negarse a reconocer los pasaportes de Kosovo, obligar a los viajeros a realizar trayectos más largos para llegar a Europa occidental o retirar sus embajadores a aquellos países que reconozcan un Kosovo independiente.