Pérez Reverte: «En el siglo XVIII una guillotina nos hubiera venido muy bien»
Karolina ALMAGIA | BILBO
Para el escritor Arturo Pérez Reverte, en el siglo XVIII «una buena guillotina en la Plaza Real de Madrid, por donde hubieran pasado reyes, curas y nobles, hubiera venido muy bien». El autor de Cartagena hizo estas declaraciones ayer en Bilbo, donde presentó «Un día de cólera» (Alfaguara), su novela sobre el Dos de Mayo que, a mes y medio de haber salido, ha vendido ya más de 300.000 ejemplares.
Pérez Reverte dijo también que, en la Guerra de la Independencia, «España firmó su sentencia al oscurantismo, algo que todavía estamos pagando», convencido como está de que «las cosas ya no van a cambiar en este país».
«Si el siglo XVIII había sido de esperanza, pues llegaba aire fresco, con esa `intifada' que fue el Dos de Mayo España cerró la puerta a la modernidad. Esa guerra nos obligó a elegir, y elegimos ponernos con el compatriota, en vez de con los franceses, que llegaron arrasando. La Guerra de la Independencia fue noble, pero el resultado fue vil». Para el autor de la célebre saga sobre Alatriste, «ese día se trazó la frontera entre las dos Españas, la libertaria y la reaccionaria».
Pérez Reverte explicó que quiso centrar su novela en el Dos de Mayo, porque «es una fecha que ha sido muy manipulada. Todos los bandos la han hecho suya, por eso yo he querido despojarla de manipulación. Puedo asegurar que he sido objetivo». En su libro hay más de 400 personajes, que corresponden, con nombres y apellidos, a los vecinos que perdieron la vida aquel día: «He devuelto el protagonismo a quien verdaderamente lo tuvo, que no fue otro que el humilde pueblo de Madrid».