Mari Murua Mendia Beasain
Pero... ¿quién fichó a Demetradze?
Ahora que soplan nuevos aires en la Real, me gustaría saber hasta dónde está dispuesto a llegar el nuevo Consejo a la hora de señalar a los responsables de la nefasta política de fichajes que, por primera vez en cuarenta años, nos llevaron a Segunda división, dejando a un lado la ruina económica, la pérdida de identidad de un club de cantera y una pésima gestión.
Hace siete años, un futbolista georgiano aterrizó en el aeropuerto de Hondarribia para reforzar la plantilla. Aquel año la Real siguió fichando jugadores extranjeros con el fin de lograr un equipo competitivo en Primera (también «cracks» tipo Peiremans, Collet, Asper o Arif Erdem). Demetradze debutó hace siete años y ahora estamos en Segunda. Pero la historia venía de antes... Cinco años atrás llegaron futbolistas del talento de Yaw, Pürk o Mild, a los que siguieron otros como Kühbauer, Cvitanovic o el colombiano Bonilla. También fichamos a Boris, Lee Chun Soo, Felicio, Stevanovic o Rivas.
En los últimos 18 años, la Real ha fichado a más de 50 jugadores venidos de fuera. Quitando a Aldridge, Kodro, Karpin, Nihat o Kovacevic, el resto no ha merecido la pena. Con esta política de fichajes no tiene sentido hablar de un equipo de cantera. Al menos, debería haber responsables que nos digan qué vieron en esos «paquetes» que vinieron a marcar la diferencia. Responsables de malgastar tanto dinero cerrando el paso a los jugadores de la tierra. En resumidas cuentas... ¿Quién fichó a Demetradze?