Representantes de Bulgaria y Rusia firmaron ayer tres grandes acuerdos energéticos que prevén la construcción de una central nuclear, un gasoducto y un oleoducto por valor de miles de millones de euros. Los documentos fueron firmados en el palacio de la Presidencia de Bulgaria en presencia del presidente ruso, Vladimir Putin, y de su anfitrión, Georgi Parvanov.

Uno de los acuerdos se refiere a la construcción de la segunda central nuclear búlgara, la de Belene, en la ribera del río Danubio, cuya cuantía asciende a unos 4.000 millones de euros y que estará a cargo de la compañía rusa Atomstroyexport.

Belene tendrá dos bloques de 1.000 megavatios cada uno con reactores de agua ligera del tipo B-466, el primero de los cuales se prevé que entre en funcionamiento en 2013 y el segundo, un año más tarde.

Putin destacó que Rusia ha previsto en sus presupuestos 3.800 millones de euros que podría conceder a Bulgaria en forma de crédito en caso de que necesite recursos para construir esta nueva central.

Otro documento de especial importancia es el relativo a la participación de Bulgaria en la construcción del gasoducto South Streem que, a través de Bulgaria, transportará gas ruso hacia la Unión Europea por el mar Negro. Se calcula que las obras costarán más de 10.000 millones de euros.

South Streem tendrá 900 kilómetros de largo, una profundidad máxima en el agua de hasta 2.000 metros y una capacidad de 30.000 millones de metros cúbicos de gas al año.

Ambos países también oficializaron la constitución de la compañía ruso-búlgara-griega que construirá un oleoducto para llevar el crudo ruso desde el puerto búlgaro de Burgas, en el mar Negro, hasta el griego de Alejandrópolis, en el Egeo.

El oleoducto, que deberá estar terminado para 2011, tendrá 280 kilómetros de largo (155 de ellos en Bulgaria) con dos terminales, una en cada extremo, estaciones de bombeo y tanques, entre otras infraestructuras.

«Elevará la seguridad»

En la rueda de prensa posterior a la firma de los documentos, Putin subrayó que la realización de estos planes «elevará la seguridad energética de Europa. Los proyectos energéticos de envergadura dan estabilidad y seguridad a los estados europeos».

«Crecen las economías de Grecia, Italia y el gas ruso siempre será competitivo en este mercado», remarcó.

Putin llegó el jueves a Bulgaria en una visita de dos días acompañado por el primer viceprimer ministro, Dmitri Medvédev; el titular de Exteriores, Serguei Lavrov, y los jefes de las principales empresas rusas.