Una joven de 20 años de nacionalidad brasileña falleció en la madrugada de ayer en una vivienda del barrio de Arrosadia, en Iruñea, tras ser degollada, presuntamente por un varón de 23 años y compatriota suyo que posteriormente se lanzó desde la ventana al pantio de luces sufriendo heridas de diversa consideración. La noticia de la muerte se conoció a primera hora de la mañana y provocó una intensa conmoción.

Tanto la víctima, Tatiele de Sousa Neres, como el presunto autor, Tiago Rosa Silva, residían sin papeles en la capital navarra, y por ello pendía sobre ellos una orden de expulsión desde el pasado mes de noviembre según confirmaron fuentes oficiales.

Los hechos se produjeron hacia las 4:15 horas en un apartamento del portal número 6 de la calle Travesía Gelbentzu, en el barrio de Arrosadia. La Policía Municipal recibió dos avisos que alertaban de que se había desencadenado una «gran pelea» en esa calle. Cuando los efectivos policiales accedieron al domicilio, encontraron a la mujer muerta en una habitación con el cuello «seccionado», mientras que el presunto agresor fue hallado con vida en el patio interior del edificio tras haberse precipitado al vacío y se le trasladó al Hospital de Nafarroa con diversos traumatismos. No obstante, se encuentra consciente y su vida no corre peligro.

Fuentes de la investigación indicaron que no se tiene constancia de que la víctima hubiera presentado alguna denuncia contra su presunto agresor. Por otro lado, un vecino del inmueble aseguró que en domicilio donde se produjo el crimen había escuchado en varias veces «discusiones» que calificó de «normales, ocasionadas por la convivencia diaria».

El delegado del Gobierno español en Nafarroa, Vicente Ripa, manifestó que la Policía española trabaja con la «hipótesis principal de que se trate de un acto de violencia de género», pero no obstante quiso recalcar que existen otros datos que «inducen a una cierta duda a los investigadores, aunque sea mínima». Según indicó, estos ele- mentos a tener en cuenta son «que el presunto asesino niegue ser el autor del crimen», que «la joven este domiciliada en otro vivienda» y que «ambos compartieran lugar de trabajo», por lo que no está claro si tenían o no una relación sentimental.

Fuentes de la investigación informaron de que Tatiele de Sousa Neres y su presunto asesino trabajaban juntos en el local de alterne Rosalex, situado junto al estadio de El Sadar; afirmaron que ella ejercía la prostitución mientras que él trabaja como camarero. Ninguno de los dos tenía en regla el permiso de residencia, y desde el pasado mes de noviembre se había abierto a ambos un expediente de expulsión que estaba pendiente de ejecutar, a raíz de una redada llevada a cabo en el local.

Esta muerte continúa a una semana en la que los casos de violencia machista han sido especialmente intensos en Euskal Herria. Ayer mismos, dos varones de 27 y 33 años fueron denunciados por sus respectivas parejas acusados de malos tratos. Por otro lado, según informó el Departamento de Interior de Lakua, el pasado fin de semana se registraron al menos siete denuncias por estos casos sólo en los tres herrialdes.

Tras conocerse la noticia de la muerte de la joven, las reacciones de condena de instituciones, agentes políticos y otros colectivos no se hicieron esperar. A las 13:oo horas, dirigentes del Gobierno navarro, el Ayuntamiento y formaciones como UPN, PSN y Nafarroa Bai se congregaron en la Plaza del Vínculo en señal de repulsa, mientras que a esa misma hora la corporación municipal de Lizarra, entre otras, llevó a cabo una concentración silenciosa frente a las puertas del Ayuntamiento.

Concentración en Iruñea

Asimismo, la Plataforma de Mujeres contra la Violencia y la asociación Andrea convocaron una concentración a las 20:00 horas frente al Consistorio iruindarra a la que asistieron cerca de 300 personas que quisieron mostrar su total condena y rechazo hacia este crimen, así como contra cualquier acto de violencia machista.

La asociación Andrea condenó duramente el ataque mortal, y reclamó una mejor «coordinación» de las medidas de protección de las mujeres vícitmas de malos tratos en Nafarroa.

Maite Segurola, representante de Bilgune Feminista, lamentó por su parte que hoy día «muchos hombres jóvenes todavía siguen creyendo tener el rol de dominio sobre las mujeres».

La presidenta de la Federación de Asociaciones de Inmigrantes de Navarra (FAIN), Silvia Velázquez, condenó «enérgicamente este acto de violencia de género», y recalcó que desde este organismo se está trabajando en favor de la organización de programas específicos dirigidos a las mujeres inmigrantes para que «ejerzan sus derechos más fundamentales», algo que según denunció no hacen en muchas ocasiones «por miedo».

Tanto la condición de inmigrantes de las víctimas como su juventud son dos de los factores más comunes en este tipo de casos, según han recalcado con insistencia organizaciones que trabajan en este ámbito.