El presidente del Colombia, Álvaro Uribe, anunció que su Gobierno ha vuelto a autorizar a los estados español y francés y a Suiza como facilitadores para buscar un intercambio humanitario con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Uribe explicó que ya ha pedido a los dos delegados de los tres países que actúen junto con la Iglesia católica y añadió que hay que apoyar a los jerarcas de la Iglesia en la definición de la zona de encuentro en la que el Ejecutivo y la guerrilla puedan negociar el acuerdo humanitario de intercambio de rehenes por presos. Recordó que será un «área rural, no poblada, en donde no haya Policía ni Ejército que remover» y de unos 150 kiló- metros cuadrados.

Indicó, además, que su Gobierno trabaja en la iniciativa de una misión médica internacional en favor de las personas retenidas por las FARC.

Asimismo, declaró que Colombia «no caerá en la trampa» de desmilitarizar los municipios de Florida y Pradera, en el departamento del Valle, tal y como piden las FARC, porque «los cerca de 140.000 habitantes de los dos municipios quedarían secuestrados».

Críticas a AI

El presidente colombiano criticó, por otro lado, a Amnistía Internacional (AI), por no considerar, tal y como hacen EEUU y la Unión Europea, grupo «terrorista» a las FARC.

«Me parece que cuando Amnistía Internacional dice que las FARC no es terrorista, sino que es oposición armada, desconoce la legislación internacional», afirmó Uribe.

En su opinión, «al decir que estos bandidos son oposición armada, lo que están es derogando la justicia colombiana», dijo.

Álvaro Uribe inicia hoy una gira por Europa para mantener reuniones bilateral con diferentes jefes de Estado en busca de respaldo ante la crisis diplomática de su país con Venezuela y para tratar de contrarrestar la influencia de Hugo Chávez.