Lakua cae en la trampa de la AVT que sortean desde Zapatero a Clara Rojas
Organizaciones de víctimas de ETA, con la AVT a la cabeza, han celebrado estos días en Madrid un congreso marcado por la polémica. El Gobierno del PSOE declinó acudir a una cita usada por el PP para pedir el voto, y a última hora la invitada estrella, la colombiana Clara Rojas, se descolgó -o la descolgaron- tras lanzar en su visita mensajes bien diferentes a los de la AVT. Pero Lakua decidió estar.
Ramón SOLA
El Congreso Internacional de Víctimas del Terrorismo convocado por la AVT de Francisco José Alcaraz y organizaciones afines ha estado salpicado por las polémicas. La primera estaba cantada de antemano: el PP monopolizó las sesiones, de modo que el Gobierno del PSOE se descolgó. La segunda ha salpicado a la organización: Clara Rojas, recientemente liberada por las FARC, decidió no participar pese a haber viajado hasta Madrid. Y la tercera atañe a Euskal Herria: pese a que muchas organizaciones de víctimas, como la de Pilar Manjón, rechazaron acudir, Lakua envió a su directora Maixabel Lasa, que admitió su incomodidad tras escuchar a Alcaraz lanzar sus habituales soflamas contra todos los que no estén en la misma línea del PP.
El cónclave estaba promovido a mayor gloria de este partido y de sus expectativas electorales, como dejó en evidencia la participación anteayer de José María Aznar. Aunque intervenía en calidad de víctima por el atentado de ETA de 1995, el ex presidente español no dudó en pedir el voto para el PP, lo que ha sido calificado de «miserable» por José Blanco, número dos del PSOE. Y ayer fue Mariano Rajoy quien se pasó por las sesiones del congreso para presentarse como la alternativa idónea a La Moncloa.
Ibarra ayuda a Alcaraz
El PP ha sacado tajada del Congreso, pero no tanto sus tesis en contra de cualquier iniciativa de diálogo con ETA. Y es que desde la distancia se ven las cosas con más claridad. Clara Rojas, recientemente liberada por las FARC con la intermediación de Hugo Chávez, era la invitada que suscitaba más interés, pero a última hora declinó participar en una mesa redonda argumentando que se encuentra cansada. Sin embargo, en el día anterior Rojas concedió diferentes entrevistas en las que defendió el diálogo y la flexibilización de posiciones por todas las partes para la solución de los conflictos. Además, ayer por la mañana se reunió con Zapatero en La Moncloa. Así las cosas, cabe sospechar que Rojas se echó atrás al ver el cariz que tenía el Congreso... o bien que fue la propia organización la que decidió renunciar a su testimonio.
Otras víctimas colombianas de las FARC, el ELN o los paramilitares sí comparecieron y lanzaron mensajes que no debieron sonar muy bien a los oídos de Alcaraz y los líderes del PP presentes. Por ejemplo, Gustavo Moncayo, padre de un secuestrado por la guerrilla desde hace diez años, reclamó «una salida política negociada» y exigió que «las fuerzas vivas en conflicto entren en razón y sean flexibles». Y otro tanto hizo Patricia Nieto, esposa del único superviviente del grupo de diputados que resultaron muertos en una confusa operación de rescate.
Frente a ello, la AVT encontró sintonía en los mensajes del PP o en la intervención del presidente de Colombia, Álvaro Uribe, que habló de diálogo pero dentro de la perspectiva de «la derrota del terrorismo sin ninguna vacilación». Pero a Alcaraz la mejor noticia del día le llegó curiosamente desde el seno del PSOE. El dirigente extremeño Juan Carlos Rodríguez Ibarra anunció que propondrá a su partido que se comprometa a no negociar más con ETA si no lo apoya el PP. «Me parece muy positivo que no se negocie más, con o sin apoyo», dijo Alcaraz.