La gripe alcanza su punto álgido estas semanas, pero parece que dentro de poco comenzará a remitir
Cada año por estas fechas el virus de la gripe afecta a miles de personas en toda Euskal Herria, dejando a su paso un regero de tos, fiebre, mucosidad y dolores de garganta, entre otros síntomas. No obstante, los epidemiólogos afirman que la cepa irá remitiendo en las próximas semanas.
Asier VELEZ DE MENDIZABAL
Durante los meses de otoño e invierno, principalmente en diciembre y enero, la mayoría de empresas, oficinas y fábricas sufren la ausencia de muchos de sus empleados, que permanecen de baja. En multitud de casos, el virus de la gripe es el responsable de ello, una cepa que afecta a miles de personas en Euskal Herria durante los meses más fríos del año. Este curso, según afirman los expertos en epidemiliología, la epidemia no está siendo especialmente aguda, ya que «no se ha salido de los parámetros normales que se repiten cada periodo invernal».
En Nafarroa, la pasada semana los responsables de la Red Centinela de Vigilancia de la Gripe aseguraron que la epidemia había alcanzado «un nivel de alta intensidad». aunque ahora los estudios realizados constatan que los contagios están disminuyendo. Por otro lado, el brote gripal que durante estas semanas está afectando a la CAV, tampoco es anormal ni especial. De hecho, todavía estamos debajo de los mínimos que se registraron el invierno pasado, y hay que tener en cuenta que precisamente el año pasado la epidemia de gripe no fue muy intensa. Por tanto, aunque pueda parecer lo contrario, «la incidencia de la cepa está siendo completamente normal teniendo en cuenta el periodo del año en el que nos encontramos», afirma Txema Arteagoitia, jefe de vigilancia de epidemiología del departamento de Sanidad del Gobierno de Lakua, quien aclara que el tipo de virus que circula este invierno es de tipo A H1-N1. o tipo B, «una de las cepas más suaves y comunes».
En los mismos términos se expresa Marisol Aranguren, directora del Instituto de Salud Pública de Nafarroa. Considera que la epidemia de gripe de este año esta siendo «similar» a la del anterior, con la diferencia de que este invierno la cepa «se ha adelantado cuatro semanas». Según indican los últimos datos recogidos por la Red de Vigilancia Epidemiológica navarra, parece que poco a poco la epidemia de gripe en este herrialde está comenzando disminuir. La semana pasada se registraron 445 por cada 100.000 habitantes, y sin embargo ésta, la intensidad de la cepa gripal ha descendido ostensiblemente, afectando a 262 habitantes por cada cien mil. «El en el curso 2006-2007 se registraron en total 9.773 casos, y por tanto, fue una epidemia que entró dentro de los parámetros que se vienen repitiendo en los últimos años. Este curso probablemente superemos esa cifra, ya que hasta el momento han sido 8.000 los afectados por esta cepa gripal, y quedando todavía por delante gran parte del invierno, es muy posible que se superen los 10.000 casos», explica Aranguren.
Desde el año 2000, las epidemias de gripe no han sido muy intensas en Nafarroa. En el curso 1998-99 por ejemplo, se registraron cerca de 50.000 casos en el herrialde, mientras que desde que comenzara el nuevo milenio casi ningún año se han superado los 10.000 casos. La directora de Salud Pública de la Administración navarra achaca este descenso a la efectividad de las vacunas. «No cabe duda de que las vacunas están siendo mucho más efectivas en los últimos años, y eso, unido a la vacunación masiva de personas de la tercera edad, ha repercutido de manera sustancial en el descenso de los afectados», explica Aranguren.
En lo que se refiere a la CAV, los informes que maneja el departamento de Salud del Ejecutivo de Lakua indican que la pasada semana se registraron 339 casos por cada 100.000 habitantes, algo que entra dentro de la normalidad teniendo en cuenta que, por ejemplo, el pasado invierno se superaron los 400 casos por ese número de habitantes, o que durante el curso 2004-2005 y 2001-2002 la epidemia llegó ha alcanzar una incidencia de 700 y 900 ciudadanos por cada cien mil respectivamente.
«Por el momento el alcance que está teniendo este virus gripal en la CAV entra dentro de lo previsible», señala el experto en epidemilología, toda vez que constata que este invierno «la mayoría de los virus que manejamos son el A H1-N1 y el de tipo B, que en general se suelen asociar con cepas de menor intensidad que el A H3-N2».
Diferentes tipos de virus gripales
En sus orígenes, el virus de la gripe mutó de una cepa aviar y se transmitió a los seres humanos. «El virus gripal ha ido circulando durante muchas décadas, y en la medida en que se va extendiendo, va cambiando y adaptándose al ser humano. Actualmente, existen varios tipos de cepas gripales: el de tipo A, dentro del cual están el N1-H1 y el H3-N2, y el de tipo B, que son los que en estos momentos circulan mundialmente, así como el C, un virus muy poco común», explica el coordinador de la Red de Vigilancia epidérmica de Lakua.
La sintomatología de este virus es bien conocida por los ciudadanos: fiebre, dolor muscular, cefalea y síntomas respiratorios. En la mayoría de los casos estos síntomas suelen perdurar entre cuatro y siete días, y como recomienda Arteagoitia, lo mejor en esos casos es «quedarse en la cama descansando hasta que nos encontremos mejor».
«Una gripe normalmente es una infección vírica y requiere tratamiento sintomático, es decir; ingerir antitérmicos y antipiréticos para que disminuya la fiebre, una buena hidratación, y mucho reposo. En principio, y si no hay mayores complicaciones, en una semana el cuerpo está completamente recuperado del virus», explica el jefe de epidemilogía de la CAV.
No obstante, este virus tan común puede acarrear serias complicaciones en pacientes que sufran algún otro tipo de patología, así como en personas mayores, dado que a causa de su avanzada edad, el cuerpo puede tener más dificultades para lograr superar la enfermedad. «Principalmente existen dos grupos de riesgo; las personas de una edad avanzada, por un lado, y aquellos pacientes que padecen diferentes enfermedades a los que una gripe les puede ocasionar graves desequilibrios, por otro. Se trata de enfermedades como la diabetes, patologías del corazón, del riñón, del higado, así como los casos de niños que sufren enfermedades debilitantes. Todos ellos están dentro de los grupos de riesgo y por ello son los que tienen más necesidad de vacunarse», aclara Arteagoitia.
A este respecto, la directora de Salud Pública de la Administración navarra coincide con su colega en la necesidad vacunar a las personas que por un motivo u otro pudieran padecer complicaciones derivadas de una gripe. En ese sentido, Aranguren asegura que la efectividad de la vacuna en niños y jóvenes no está probada, por lo que aboga por no vacunar a personas jóvenes siempre y cuando no sea estrictamente necesario a causa de alguna determinada patología. «Las personas de menor edad no han estado suficientes veces en contacto con la gripe para aprender a producir anticuerpos, y por ello a aquellas personas jóvenes con patologías complicadas se les proporciona dos dosis para que la vacuna sea más efectiva». aclara. Asimismo, Aranguren explica que en Nafarroa esta epidemia ha coincidido en el tiempo con «un virus respiratorio-sincitial» bastante extendido, y por ello «muchos ciudadanos han confundido la gripe con este virus, dado que los síntomas de ambos son muy parecidos».
Precisamente las campañas de vacunación llevadas a cabo por las Redes de Vigilancia epidemiológicas en la CAV y en Nafarroa, están teniendo en los últimos años gran calado entre la población, ya que gracias a los estudios realizados por los investigadores médicos, la eficacia de las vacunas es cada vez mayor. No obstante, como constata el doctor Arteagoitia, «hay que tener en cuenta que la cepa a la que nos enfrentamos cada año es distinta a la del anterior, ya que el tipo de virus va mutando de año a año». «Por tanto, pese a que la mayoría de los inviernos el porcentaje de acierto suele ser de un 90%, desgraciadamente algunos años la vacuna falla un poco más».
elaboración de las vacunas
El trabajo de estas Redes de Vigilancia suele comenzar la primera semana de octubre, cuando toman las muestras del virus a los primeros contagiados, para de esa manera lograr información acerca del tipo de cepa que va a circular a lo largo de ese curso. Posteriormente, los epidemiólogos siguen tomando muestras a lo largo del invierno y la primavera, y más tarde envían todos datos recogidos a las Redes de Vigilancia europeas y mundiales, así como a la Organización Mundial de la Salud (OMS). Una vez en posesión de todos los datos, las autoridades sanitarias mundiales están en dispisición de valorar a qué mutación concreta del virus se van a enfrentar el próximo año, y en base a ello deciden qué tipo de sustancias incluir en las cepas vacunales.
Según afirma este experto en epidemiología, este invierno de momento los datos que maneja la Red de Vigilancia de Salud Pública del Ejecutivo de Gasteiz son «muy positivos», ya que «hemos constatado que de todos los pacientes que han sido contagiados por este virus tan sólo un 2% o 3% habían sido previamente vacunados».
Las campañas de vacunación en la CAV comienza a mediados de setiembre y se prolonga aproximadamente hasta la primera semana de noviembre.
«Debemos tener presente que la vacuna no comienza a ser efectiva hasta 15 días después de su inyección, y por ello, teniendo en cuenta que varios años la epidemia se ha adelantado algunos meses, no es conveniente retrasar demasiado la campaña», señala Arteagoitia, quien no obstante recuerda que «el frío y las temperaturas bajas favorecen la transmisión de este virus».
En Nafarroa, la Red Centinela de Atención Primaria está compuesta por 20 médicos encargados de vigilar los casos de gripe que afectan a sus pacientes así como de recoger muestras para poder analizalas posteriormente. «Cuando alguno de estos doctores constatan que alguno de sus pacientes que acuden a consulta han sido contagiados por brote gripal, les toman una muestra de la garganta y nos la envían a nosotros, para que la enviemos a analizar. De ese modo, averiguamos que serotipo está circulando, y posteriormente enviamos los datos a las redes europeas», explica la directora del Instituto de Salud Pública de Nafarroa.
de cada 100.000 habitantes de la CAV enfermaron a causa de la gripe a lo largo de la pasada semana.
La directora del Instituto de Salud Pública del Gobierno de Nafarroa, Marisol Aranguren, asegura que «los jóvenes y los niños son los que más enferman a causa de la gripe», ya que según explica «las vacunas no son muy efectivas para ellos porque no han estado suficientes veces en contacto con el virus como para aprender a producir anticuerpos». No obstante, afirma que esto no genera mayores problemas dado que «son el grupo de edad más sano, y en estos casos no suelen derivarse complicaciones».
La semana pasada se registraron 118 casos de gripe en niños de 5 a 14 años por cada 100.000 habitantes en este herrialde, seguidos muy de cerca por los 104 casos por ese número de ciudadanos que se registraron entre los jóvenes de 25 a 44 años. Sin embargo, la incidencia de la gripe entre las personas de más de 65 años ha sido prácticamente nula debido a la vacunación.
En Gipuzkoa, Araba y Bizkaia este curso hasta el momento el grupo de edad más afectado también ha sido el de los menores de 5 a 14, con parámetros similiares a los ofrecidos en Nafarroa.