El opositor marroquí Ben Barka fue torturado y enterrado cerca de París
GARA |
El opositor marroquí Mehdi Ben Barka, desaparecido hace 42 años en París, murió a manos de los servicios secretos marroquíes -que contaron con la ayuda de la Policía francesa y del Mossad israelí - y su cuerpo fue enterrado en el arcén de una carretera de la capital francesa.
Eso asegura al menos un libro presentado ayer por el periodista israelí Shmuel Seguev. Sus investigaciones le han llevado a las últimas horas de este líder socialista que lideró un intento real de acabar con la situación post-colonial y dependiente de Marruecos.
«El 29 de octubre de 1965, y cuando acudía a una cita con un periodista, fue interceptadoy llevado a una villa al sur de París por dos policías franceses de paisano. «Sabemos con certeza que seguía con vida el 1 de noviembre». Siempre según el relato del libro, el número dos de la Policía secreta marroquí, Ahmed Dlimi, le torturó personalmente y «en un momento determinado le presionó su cuello excesivamentemte, provocándole la muerte».
«El ministro marroquí de Interior, el general Mohamed Ukfir, jefe de la Policía secreta, se trasladó a París para organizar la desaparición de su cadáver, enterrado en una zona en construcción al lado de la autovía del sur», narró en la presentación el periodista israelí.
Su libro, «La Trama marroquí», ha sido prologado por un antiguo jefe del Mossad, Efraim Halevy. Publicado en hebreo, ofrece importantes datos sobre las relaciones secretas entre Israel y el Marruecos del rey Hassan II, enemigo de Ben Barka.
Más aún, el Mossad colaboró con Rabat siministrando a Dlimi datos sobre el paradero del político desaparecido, que se servía de un kiosko de Ginebra como dirección postal.
La obra detalla la alianza entre Israel y Marruecos después de que el régimen alauita declarara la guerra a Argelia en 1963. Relaciones que incluyeron el entrenamiento de oficiales marroquíes, la venta de armamento y la construcción del muro entre Marruecos y Argelia. A cambio, Israel conoció de primera mano el estado de los ejércitos árabes poco antes de la Guerra de los Seis Días. Marruecos sirvió asimismo de cicerone en el acuerdo Israel-Egipto de 1977.
Líder histórico
Ben Barka fue un dirigente independentista que devino luego más tarde disidente del régimen de Hasan II. Cofundador de los partidos políticos Istiqlal y UNFP, fue una figura dirigente del movimiento tercermundista africano y mundial.
Sin ostentar ningún cargo institucional, fue un líder de prestigio defensor de programas socialistas para sacar a Marruecos de su ostracismo.