El presidente ruso, Vladimir Putin, recibió ayer en el Kremlin al actual presidente serbio y aspirante a seguir en el cargo, Boris Tadic, quien no dudó en agradecer a Moscú su apoyo contra las aspiraciones kosovares.

«Mal podría haber defendido Serbia sus intereses en Kosovo» sin Rusia, reconoció el político «pro-europeísta». Regalo a los oídos de Putin que se suma a los contratos energéticos otorgados por Belgrado a Gazprom en caro pago por su ayuda.

En un intento de hacer frente a quienes interpretan esta recepción de Tadic como un apoyo tácito a su candidatura, el Parlamento ruso anunció que recibirá el lunes al rival del actual presidente, Tomislav Nikolic.

El Kremlin no confirmó si recibirá finalmente al candidato opositor.