Toque de queda en Nakuru tras la muerte de 15 personas en enfrentamientos
GARA |
La Policía de Kenia decretó ayer el toque de queda entre las 19.00 y las 5.00 (hora local) en la ciudad de Nakuru, capital de la provincia del Valle del Rift, en el oeste del país, después de que en las últimas horas se registraran quince muertes en enfrentamientos interétnicos en Nakuru y Molo. El Valle del Rift se ha convertido en el principal escenario de las revueltas que se están produciendo en Kenia tras la celebración de los comicios presidenciales el 27 de diciembre.
Los choques entre comunidades de estos días han sido los más duros que se han registrado en ambas localidades desde las cuestionadas elecciones en las que fue reelegido Mwai Kibaki.
Nakuru se ha convertido en una ciudad fantasma, ya que sus habitantes permanecen encerrados en sus casas o han huido. En la carretera que une esta ciudad con Eldoret se encuentra la barriada de Kaptendwa, donde se están registrando graves incendios incontrolables por la falta de medios.
La mayoría de los muertos en las últimas veinticuatro horas en el Valle del Rift fueron, según testigos, víctimas de pillajes y bandas de delincuentes armados con machetes.
Odiga rectifica
El líder del opositor Movimiento Democrático Naranja (ODM), Raila Odinga, anunció que volverá a reunirse con el presidente Kibaki a pesar de que éste, tras el encuentro del jueves, mantuvo que él es el presidente «legítimamente elegido». Sin embargo, descartó aceptar una posible oferta para ocupar el cargo de primer ministro en el Gobierno de Kibaki, como había señalado en una entrevista.
Subrayó que «nunca dije que estuviera considerando aceptar el cargo de primer ministro con Kibaki» como mandatario, y añadió que las únicas tres opciones aceptables son la dimisión de Kibaki, un nuevo recuento electoral y el reparto de poder hasta la celebración de nuevos comicios.