La Policía española ha detenido en Donostia a catorce personas bajo la acusación de integrar una «red de explotación de trabajadores que, de forma organizada y sin la debida autorización», empleaban a trabajadores en situación irregular en el Estado español.

La delegación del Gobierno español en la CAV indicó que las investigaciones se iniciaron el pasado mes de octubre y concluyeron el pasado miércoles con los arrestos de las catorce personas, once de ellas paquistaníes. A cinco de los arrestados les imputan un delito contra los derechos de los trabajadores, trafico ilegal de mano de obra y contra los derechos de los trabajadores extranjeros. Además, fueron detenidas por estancia irregular otras siete personas y dos más por por colaboración con los responsables de la red.

Las mismas fuentes indicaron que uno de los detenidos controlaba a los trabajadores con el apoyo y la colaboración de los otros arrestados. Para ello disponía de una empresa debidamente registrada y que era utilizada como «tapadera» para emplear a ciudadanos de su misma nacionalidad en la mayor parte de los casos, «sin la debida documentación ni autorización para trabajar» en el Estado español.

«De forma coactiva»

Agregaron que los responsables de «esta red organizada de explotación de trabajadores procedentes de terceros países, sobre todo de Pakistán» sometían a los trabajadores «de forma coactiva al ejercicio de un trabajo escasamente remunerado con la finalidad, no sólo de recuperar las ganancias invertidas en su ingreso en España, sino también con la rotación y explotación en distintas obras a modo de circuito».

Señalaron, además, que estos ficticios empleadores no hacen contratos a los obreros ni les dan de alta en la Seguridad Social, evaden impuestos a Hacienda y no proporcionan ningún tipo de cobertura legal, laboral o socio-sanitaria a sus empleados, a los que no contratan, lo que les reporta importantes beneficios económicos, ya que además les pagan sueldos por debajo de lo establecido en los convenios sectoriales.

Las mismas fuentes precisaron que en la operación policial desarrollada el pasado miércoles se intervinieron tres automóviles, una furgoneta-bus y 2.350 euros.