El presidente de Iberdrola rechaza trocear la eléctrica, según el plan de ACS y EDF
El presidente de Iberdrola, José Ignacio Sánchez Galán, rechazó ayer trocear la eléctrica, como contemplan las intenciones de ACS y su aliada la eléctrica francesa EDF, aunque Florentino Pérez desmintió que hubiera entendimiento entre ambas para lanzar una opa efectiva.
Juanjo BASTERRA |
La multinacional eléctrica de origen vasco, Iberdrola, se encuentra en el epicentro de una operación a gran escala entre las compañías ACS, que preside Florentino Pérez, y la francesa EDF, que entró de forma indirecta en el capital de la vasca hace tan sólo unos días.
Todas las partes han negado ese interés, sin embargo la CNMV suspendió las cotizaciones de las empresas implicadas hasta que la constructora desmintió el posible acuerdo. Fuentes cercanas a Iberdrola reconocieron a este diario que el presidente de Iberdrola, José Ignacio Sánchez Galán, «está al tanto» de esa operación que habría sido filtrada precisamente para impedir los planes de ACS. Desde que Florentino Pérez ha entrado en Iberdrola, gracias al boom inmobiliario y de la construcción ha intentado controlar Iberdrola y, por otro lado, una fusión con la otra eléctrica que controla, Unión Fenosa.
El presidente de Iberdrola, José Ignacio Sánchez Galán, se defendió de Florentino Pérez con la compra de Scottish Power y la entrada en el mercado de la distribución de Estados Unidos y, sobre todo, renovando sus buenas relaciones con BBK, uno de los principales accionistas de la eléctrica vasca. Sin embargo, está claro que el presidente de ACS no ha aceptado esa derrota en su operación, por lo que está conformado una estrategia que ha incluido a la eléctrica francesa EDF, siguiendo los pasos que protagonizó Endesa con la alemana E.On.
La convulsión en el mundo financiero ha generado este mes un terremoto en los mercados bursátiles e Iberdrola no se ha salvado. De hecho, fue una de las peor paradas en cuanto a la pérdida de valor.
Compra de acciones
La caída en la capitalización de la eléctrica vasca animó a EDF a entrar en el accionariado de forma indirecta con un 3,71%. Días después, el presidente de Iberdrola realizó una inversión de un millón de euros en acciones de su compañía, lo que le sitúa de momento con una representación en el capital social del 0,044%, por detrás de Juan Luis Arregui, que cuenta con un 2,08%, y de Nicolás Osuna, con 1,23% de representación. ACS cuenta con un 7,77% en el consejo, pero alcanza casi el 15% del control de la empresa de forma indirecta. BBK posee el 7,74%.
«The Financial Times» desveló los contactos entre ACS y EDF para el control de Iberdrola, que tiene un valor próximo a los 48.000 millones, y según esta publicación, el grupo constructor español y la eléctrica francesa dividirían Iberdrola, aunque este extremo fue desmentido ayer por la mañana. «EDF se quedaría con Scottish Power y con entre el 5% y el 10% de cuota del mercado eléctrico español», indicaron desde ese diario.
En el otro lado, ACS, que cuenta con una participación mayoritaria (40%) en Unión Fenosa, «fusionaría la división de energías renovables de Iberdrola y algunas de las centrales hidroeléctricas con Unión Fenosa». El diario financiero aseguró que los presidentes de los estados francés y español, Nicolas Sarkozy y José Luis Rodríguez Zapatero, respectivamente estaban enterados de la operación. ACS aseguró ayer que no han logrado alcanzar un acuerdo con EDF para lanzar una oferta pública de adquisición por Iberdrola, pero ya a nadie se le escapa el interés en la operación.
Sánchez Galán señaló que «no le parece bien» trocear la empresa, que ocupa el cuarto lugar a nivel mundial en su sector. «Después de 106 años no creo que tenga que venir nadie a trocear la empresa», aunque el presidente de Iberdrola reconoció que «si así lo deciden los accionistas, así lo haremos».
Venta del 4% de Galp
Iberdrola trató de desviar la atención del intento de ACS por su control dando a conocer que completó la venta del 4% de la portuguesa Galp Energía. El importe de la operación fue de 499,5 millones de euros, lo que supone unas plusvalías antes de impuestos de alrededor de 386,5 millones para la compañía.
El presidente de la eléctrica vasca, Sánchez Galán, se opuso ayer a que la empresa de 106 años sea troceada, aunque reconoció que acatará lo que decidan los accionistas, si llega ese momento.
En medio del temporal, Iberdrola anunció su salida de la portuguesa Galp, al completar la venta por el 4% de las acciones, lo que le generó un negocio de casi 500 millones y una plusvalía antes de impuestos de 386,5 millones.