«El médico fiel» (editorial Roca) está ambientada en Bilbo, en los años treinta del siglo XIX, cuando estalla la Guerra Carlista. El libro realiza una semblanza de la vida política y social de la época, marcada por la extensión de la epidemia de cólera por Europa. La guerra y los estragos de una enfermedad entonces imbatible son los dos grandes temas de esta narración.

Antonio Villanueva (Bilbo, 1933) es médico cirujano y un apasionado de la historia. Ha publicado numerosos artículos en revistas especializadas, así como varios libros sobre la historia de la medicina. En 1996 se editó su primera novela, «Señores de Vizcaya, caballeros de Castilla», también histórica.

A sus 74 años acaba de presentar su segundo libro de ficción, «El médico fiel», en un acto que tuvo lugar la tarde-noche del martes en el salón Árabe del Ayuntamiento de Bilbo, con la presencia del alcalde, Iñaki Azkuna. Allí, la directora de Roca Editorial, Blanca Rosa Roca, afirmó que, cuando leyó la novela, creyó reconocer al personaje principal desde las primeras páginas. Villanueva toma como hilo conductor las vivencias de un joven médico que se traslada a Bilbo, donde se empapa de la forma de vida de sus gentes. «Me daba la impresión de que el protagonista era el propio Antonio hace un siglo. Y pensé que es un hombre de suerte, porque en este libro ha podido unir su profesión y su pasión», dijo la editora.

Antonio Villanueva ha realizado un minucioso trabajo de documentación en archivos y bibliotecas. En la novela se reproducen con exactitud fragmentos de panfletos políticos, informes y cartas que se cruzaron los médicos y las autoridades del Ayuntamiento de Bilbo. «El primer tercio del siglo XIX fue trágico en Bilbao -explicó el autor-. Cuando Fernando VII muere, Isabel es nombrada reina y su madre María Cristina, reina regente, una situación que no va a aceptar don Carlos, cuya ambición por el poder cuenta con muchos aliados. Así comienza la guerra». Por si fuera poco, una dura epidemia de cólera diezma la población de Bilbo. «En el año 34, la villa no tendría mucho más de 10.000 habitantes y los muertos llegan a cerca de 850. Y sin tiempo a reponerse de esta sangría, le caen encima los sitios de los Carlistas, padeciendo un cerco durante varios años».

Homenaje a los médicos

En medio de todo esto, la conducta del protagonista, cuya estancia en Bilbo sirve de hilo conductor a la novela, se rige por la ética y la deontología, de ahí el título de la novela. «La gran mayoría de los personajes son verídicos, lo cual me ha obligado a ser fiel a su trayectoria histórica». También son verídicos los médicos que salen en sus páginas, a los que Antonio Villanueva ha querido homenajear, ya que «sin un arsenal terapéutico eficaz, sólo con su dedicación e inteligencia, se enfrentaron a una enfermedad desconocida en una situación extrema». Quiere ser también «la expresión de un anhelo de paz para este país, después de las mil formas de luchas banderizas que lo han asolado. Si con este libro he plantado algo en el jardín de la paz de este país, me quedaré satisfecho».

En la presentación del libro Iñaki Azkuna dijo que la novela le había gustado. «Se lee fácil y habla de nuestra historia. De una época que ha dejado secuelas hasta nuestros días».