Los salarios y la calidad del empleo, con especial referencia a la lucha contra la precariedad, serán las referencias básicas en las reivindicaciones de LAB ante la nueva negociación colectiva. Así lo explicó Díez Usabiaga en una rueda de prensa celebrada en Donostia en compañía de los responsables del sindicato Matti Iturralde, José Luis Rezabal y Garbiñe Aranburu.

Antes de centrarse en los dos ejes planteados, el secretario general de LAB, hizo una lectura crítica del escenario, explicando que, por un lado, «vemos que la patronal está cómoda y en los últimos tiempos, tanto en la negociación de convenios como en las relaciones laborales, vemos una actitud agresiva, con planteamientos regresivos».

En segundo lugar -indicó-, «vemos que en las relaciones laborales la patronal recibe protección y ayuda de las instituciones, hasta mantener una unidad de acción. La patronal recibe la cobertura de la administración en términos ideológicos y operativos de las instituciones, tanto autonómicas como provinciales. Mientras los voceros institucionales critican a los sindicatos dan cobertura a las posiciones de la patronal».

Díez Usabiaga también se refirió, en tercer lugar, a la falta de unidad sindical, al indicar que «tenemos que reconocer que entre los sindicatos no existe la necesaria convergencia para ganar terreno en la negociación colectiva». Por ello, añadió que LAB trabajará para «lograr el máximo nivel de unidad sindical posible» porque la negociación colectiva «necesita del máximo nivel de unidad sindical para lograr convenios dignos», convergencia sindical que se daría dentro de una serie de contenidos y una estrategia concreta.

Teniendo en cuenta estos tres elementos, afirmó que «para este año vemos dos referencias básicas: rentas salariales y calidad de empleo».

Respecto a las rentas salariales indicó que «nos dicen que el desarrollo económico se ha desacelerado, pero tenemos muy claro que en los convenios andaremos por encima del IPC. No estamos dispuestos a aceptar el concepto de `moderación salarial', no estamos dispuestos a seguir el acuerdo firmado en España entre CCOO y UGT. Vemos los beneficios de las empresas en los últimos años y en todos los convenios iremos por encima del IPC». También abogó por situar «salarios mínimos de convenio» para terminar con «esta realidad de miles de trabajadores con sueldos muy inferiores a 1.000 euros», y acabar con las «dobles y triples escalas salariales en el mismo puesto».

En cuanto a la calidad del emplo, Díez Usabiaga manifestó que «la precariedad es muy grande, alrededor del 30%, y en la negociación colectiva decimos `stop' a la precariedad. En todos los convenios pensamos colocar una especie de contrapeso para hacerle frente. Nuestra intención es que en las empresas donde la precariedad es superior al 10% se realicen unos controles porque estamos convencidos que en esas empresas se realiza un fraude con las contrataciones. Al final, esa empresa utilizan la precariedad como beneficio para recortar costes y obtener mayores beneficios».

Por otra parte, anunció que LAB reivindicará vigencias reducidas en los convenios y reducción de la jornada laboral, negándose a que ésta sirva como contraprestación a temas como flexibilidad o salariosç. «LAB no va a entrar en políticas de compra de jornada laboral por salario, como se está planteando en algunos convenios por parte de la patronal», añadió.

Balance del 2007

En cuanto al balance del pasado año en la negociación colectiva, dentro del sector privado. Rezabal destacó la importancia de la firma del Convenio del Metal en Gipuzkoa, el cual calificó de «positivo», porque «ni perjudica, ni hipoteca ninguna política sindical». No obstante, lamentó que el suscrito en Araba -por UGT y CCOO en minoria-, al ser de «eficacia limitada» y recoge un incremento salarial «discriminatorio» y un plazo de vigencia largo, cuatro años. Rezabal criticó la creación de una «comisión de absentismo laboral, una de las obsesiones de la patronal alavesa en los últimos años».

Consideró «extremadamente preocupante la situación de la negociación colectiva en el sector del Metal de Bizkaia, con peligro de que «desaparezca».

En otros sectores de Gipuzkoa, criticó la firma en solitario de ELA del Convenio de la Construcción y se felicitó de los acuerdos alcanzados para el Papel -se firma hoy-, Artes Gráficas. También recordó el desbloqueo de los covenios del Comercio en Bizkaia y Gipuzkoa «tras un giro de 180» por parte de ELA para aceptar «contenidos puestos sobre la mesa por la patronal tiempo atrás».

En cuanto al sector público, Iturralde recordó que «la precariedad ha aumentado en todos los ámbitos y las privatizaciones, subcontratación y eventualidad son cada vez mayores en las administraciones de Euskal Herria. Hay que decir que UPN y PNV, junto al tripartito, apuestas por marginar a los sindicatos en las mesa de negociación, con firmas en minoría o la utilización de los decretazos. Los ejemplos están en Osakidetza -también criticó con dureza el papel del tripartizo con la difusión de mensajes falsos- y Educación. En Nafarroa ha ocurrido algo similar. La novedad quizá sea la introducción del concepto de `retribuciones variables' por primera vez en la administración. Un paso peligroso».

También consideró necesario que en el sector público se mantengan las jornadas de 35 horas, rejuvenecer las plantillas, llevar a cabo un estudio de reparto de cargas de trabajo y aplicar los perfiles lingüísticos y medidas para fomentar la igualdad y evaluar la calidad de los servicios.