¿Cómo que Tau Baskonia no gana en finales apretados? Pues ayer, con suerte, ya que pudo haber decidido antes y se la jugó en la defensa de los 15 últimos segundos, el conjunto baskonista derrotó por 80-82 al Real Madrid. Por cierto, los de Spahija ganaron por tercera vez en lo que va de año al equipo blanco.

El encuentro de Vistalegre fue bastante más que un ensayo de cara a la Copa. Aun así, y pese al ambiente y la intensidad con el que se emplearon ambos bandos, al choque le faltó un punto de tensión, esa tensión que hace que los codos vuelen.

Los de Spahija salieron con la lección aprendida. A pesar de tener a Rakocevic parado en seco -le cuesta horrores jugar bien ante su ex equipo-, entre Teletovic y un Vidal espectacular, 18 puntos, buscaron cerrar el rebote defensivo y correr. Y gracias a esa manera de atacar, fruto de una gran defensa, los baskonistas tomaron ventaja al final del primer período: 17-21.

La reacción de los de Joan Plaza no se hizo esperar. Felipe Reyes despertó de su letargo y el renovado Sweet Lou Bullock volvió a demostrar que es uno de los mejores tiradores de la liga. Así las cosas, el equipo madrileño adelantó al baskonista para cabreo de Neven Spahija, que llamó a capítulo a los suyos.

Vino bien el receso. Dos triples consecutivos de Vidal pusieron el marcador de nuevo a favor de los gasteiztarras. Entre el escolta badalonés y Planinic, Tau Baskonia ganaba por la mínima al descanso: 40-41.

Problemas con el rebote

A la vuelta de los vestuarios se las prometía felices el conjunto alavés, ya que Splitter, que había pasado desapercibido en toda la primera mitad, lograba anotar sus primeros puntos a costa de la tercera falta de Felipe Reyes.

Sin embargo, Sekulic suplió a la perfección al pívot cordobés, anotando en el rebote de ataque en tres o cuatro acciones consecutivas. Por contra, Splitter cometía la cuarta falta. McDonald jugó bien, pero sufre en el rebote defensivo porque siempre va al tapón. De todos modos, el estadounidense asimilado colocó un par de «gorros» a Hervelle y a Sekulic de auténtica antología. Además, Bullock no se había olvidado de seguir anotando desde el exterior y el Real Madrid obtuvo una renta máxima de siete puntos: 63-56.

No se rindió, empero, Tau Baskonia. Con el tercer triple de Vidal, otro de Jasaitis, y la irrupción de Rakocevic, el cuadro gasteiztarra -que se aprovechó de los malos minutos de Llull- endosó un parcial de 5-14, para adelantarse 68-70.

Y ahí, al fin, surgió la mejor defensa baskonista. Además, el rebote de ataque , con McDonald y Teletovic como mejores bastiones, devolvía la moneda al conjunto blanco.

Pero no todo estaba dicho. Rakocevic falló dos tiros libres y Bullock clavó su enésimo triple, de modo que el marcador pasó del 68-77 al 73-78, y noventa segundos para el final. Rakocevic volvió a fallar y Teletovic dio un pase al aire, pero Raúl López equivocó la recepción.

El último minuto se eternizó con faltas y tiros libres. Bullock vio la quinta falta y, con 80-82, el Real Madrid tuvo 15 segundos para empatar o ganar «a lo Herreros». Pero «la araña» Smith sólo encontró hierro.