Antes incluso de conocer que el Sporting cayó en casa ante la Unión Deportiva Las Palmas -con lo que el tercer puesto queda a un punto pero con el Elche, que ganó al Numancia por delante- Pep Martí declaró en Zubieta que hay que dar por bueno el punto obtenido el sábado en el derbi ante el Eibar.

Aunque evidentemente la idea inicial era la de obtener los tres puntos, sobre todo al jugar en casa, «tal como transcurrió el partido, después de una primera parte en la que no estuvimos del todo bien, y al empatar tan seguido, hay que dar por positivo el punto. Aunque se nos escaparon los tres», declaró.

En la primera parte fueran dominados completamente por la presión del Eibar, pero Martí entiende que la Real fue merecedora a la victoria «por ganas, ilusión, esfuerzo, ocasiones... y los dos penaltis, que viéndolos por la televisión fueron muy claros», explicó.

Sobre estas jugadas, el centrocampista llegado del Sevilla lo vio muy claro. «El de la mano sí, y creo que lo vio todo el mundo. La última jugada de Delibasic me pilla más lejos y no lo pude apreciar, pero en la televisión sí se ve que es claro», apuntó.

Pese al tropiezo ante el Eibar, Martí es optimista de cara al futuro. «Hay que tener paciencia, y venir con la ilusión y la actitud que el equipo demostró ante el Eibar, porque seguro que al final con esas armas estaremos peleando por el ascenso en las últimas jornadas».

Tras catar la Champions con el Sevilla, Martí no ha notado demasiadas diferencias en Segunda. «Fútbol es fútbol. La competencia es máxima en todas las categorías, y en Segunda no va a ser diferente. Hay mucha igualdad entre todos los equipos, y más aún en las segundas vueltas, en las que todos aprietan mucho más y se crean muchas menos ocasiones», explicó el futbolista balear.

Respecto a su situación personal, Martí negó que se sintiera más cómodo sobre el campo como único pivote tras la sustitución de Elustondo y destacó el gran recibimiento que ha tenido en el vestuario, lo que le ha facilitado mucho el acoplamiento a su nuevo club.

En el plano físico, Xabi Prieto, con un pequeño esguince en el tobillo derecho, fue el único tocado que dejó en las filas realistas el derbi del sábado.