La tensión en el Gobierno de Serbia tras aplazarse la firma del acuerdo con la UE amenaza con desatar una seria crisis
GARA |
El incremento de la tensión en el seno del Gobierno serbio ante la oposición del primer ministro, Voslislav Kostunica, a firmar un acuerdo político y comercial con Bruselas, mientras ésta se incline por favorecer la independencia de Kosovo, amenaza con desatar una seria crisis política a pocos días de la reelección del presidente, Boris Tadic.
En un comunicado, los ministros del gobernante Partido Democrático (DS) de Tadic y sus aliados instaron a Kostunica a convocar hoy una sesión especial del Gabinete para «tomar una postura» en torno al acuerdo con la UE.
Poco después, Bruselas informó de que la firma del acuerdo, prevista para hoy, quedaba pospuesta por tiempo indefinido, aunque la oferta se mantiene.
Tanto Tadic como el comisario europeo para la Ampliación, Olli Rehn, acusaron a Kostunica de «obstrucción».
El trabajo del Gobierno serbio ha quedado prácticamente paralizado. Y es que Kostunica ya rechazó la víspera una reunión del Ejecutivo para tratar esta cuestión antes de que el Parlamento se pronuncie al respecto.
Los observadores consideran que una mayoría de los diputados se pronunciaría en contra, tanto del acuerdo como de la misión que la UE prepara desplegar en Kosovo. No obstante, el presidente de la Cámara ha insistido en que no puede convocar la sesión sin tener previamente la postura del Gobierno, donde, a su vez, habría más voces favorables al acuerdo.
Kostunica y Tadic comparten la política respecto a Kosovo, al rechazar ambos su independencia y la misión que Bruselas acordó enviar a este enclave, en sustitución de la de la ONU. Sin embargo, Tadic cree que el proceso de acercamiento de Serbia a la UE debe tratarse como un asunto separado de Kosovo.
La semana pasada, Bruselas propuso a Serbia firmar hoy un acuerdo interino para el diálogo político, la cooperación económica, el libre comercio y la liberalización de visados, como un paso en el acercamiento del país balcánico a los Veintisiete.
Kostunica, que considera un «engaño» la oferta de la UE, ha establecido la integración europea como uno de los puntos claves de su Gobierno, pero ha empezado a mostrar reservas hacia la UE ante la postura de muchos de sus miembros en relación a la independencia de Kosovo.