Raimundo Fitero
Emigrantes
Mientras los aznaristas van girando hacia la derecha, en Catalunya se ha descubierto un fallo estructural en la medición de audiencias a cargo de Sofres. Y ha sido a causa, precisamente, de los emigrantes, concretamente de los latinos. Resulta que una cadena de reciente aparición 8TV conseguía en ciertos segmentos de las tardes hasta un diez por ciento de audiencia, superando a otras de mayores posibles. La razón que se analizaba a primera vista era que se trata del tiempo en el que se emitía el culebrón venezolano «Acorralada», parece que está comprobado que a las tardes la población emigrante se engancha con facilidad a este género.
Parece claro que se trata de una realidad bastante incuestionable, sí que se ha detectado un exceso de representación de familias latinas con el medidor de audiencias de Sofres. Por un sistema de reparto que se pacta entre quienes sustentan económicamente este oráculo, se colocan los audímetros en hogares con un tipo de características socio-económicas muy concretas, pero en el cada vez más amplio espectro de consumidores de televisión emigrantes, parece que a los técnicos de Sofres les era bastante más fácil convencer a un ecuatoriano, un uruguayo o un boliviano para instalarle el aparato que a un rumano, un árabe o un alemán, entre otras razones, y según denuncian las cadenas afectadas, por falta de operarios conocedores de esos idiomas.
Por lo tanto al haber una representación por encima del propio censo de latinoamericanos, las cifras se disparaban. Todo ha salido a la luz por una denuncia de la televisión pública catalana, y leyendo entre líneas se entiende que la población emigrante no acostumbra a interesarse por las programaciones autóctonas, que no entienden el catalán, y que solamente el fútbol logra interesar a un amplio número. Estos son datos que deben tenerse en cuenta, asimilarlos, pero si estamos hablando de los resultados en Sofres, en donde un punto arriba o abajo significan muchos millones en publicidad, en el resto de la actividad económica, también influyen. Son una masa crítica en aumento y hay que tenerlo en cuenta con todas sus consecuencias.