Es un error recurrente en la mayoría de los equipos, confiarse en exceso ante equipos teóricamente inferiores, que encuentran precisamente en esa circunstancia una brecha por la que colar la sorpresa.

Por eso Joserra Eizmendi quiso recordar ayer, en vísperas de la visita al farolillo rojo, que «no hay peritas en dulce». Lo cual no obsta para que, al menos en teoría, el Poli Ejido sea más fácil de batir que otros rivales, como demuestra su puesto en la clasificación. Aunque en opinión del mister txuriurdin, un equipo como la Real, que «quiere estar entre los tres primeros al final de la temporada, ha de conseguir el máximo número de puntos posible, sin importar donde se consigan. Tienes que estar dispuesto a batir al primero y al último». Más aún tras acumular dos tropiezos de forma consecutiva, como es el caso del conjunto donostiarra.

Eizmendi, por otra parte, no quiso adelantar nada respecto a un posible cambio de esquema ni sobre las novedades en el once «porque todavía estamos ensayando y queda el último entrenamiento». Lo cierto es que, a tenor de lo visto los últimos días, Nacho Pérez y Víctor Casadesús podrían debutar no sólo en la convocatoria, sino también en el once inicial.

Buena parte de las dudas quedarán despejadas hoy, en la última sesión, tras la que la expedición blanquiazul partirá hacia El Ejido. Una expedición en la que no estarán Gari Uranga, sancionado, ni los lesionados Gorka Elustondo, Carlos Martínez y Morten Skoubo.