Los tres líderes del Euskaltel analizan en el último día de trabajo conjunto en Calpe las variaciones en sus programas
Zubeldia, Sánchez y Antón desean hacer buenos los cambios
Haimar está motivado para buscar los triunfos que se le resisten en Valencia y París Niza. Igor quiere responder a la responsabilidad de heredar el programa de Samuel, que se lo jugará todo en julio. Hogeita hamar denboraldi emango ditu errepidean, marka guztiak hausten
Joseba ITURRIA | CALPE
Euskaltel Euskadi completó ayer el último entrenamiento de la concentración de Calpe y catorce corredores viajarán hoy a Mallorca para disputar la Challenge desde mañana hasta el jueves y el resto volverán a Euskal Herria. Los auxiliares empezaron a trasladar ya anoche toda la infraestructura que durante una semana ha estado concentrada en el parking del hotel Roca Esmeralda y que a partir de ahora recorrerá toda Europa.
Antes de comenzar el último entrenamiento, los tres líderes principales del equipo explican a GARA las sensaciones que tienen tras el cambio de sus calendarios. El más significativo es el de Samuel Sánchez, que está ilusionado con su fuerte apuesta de olvidar el programa que tantos éxitos le ha dado y jugárselo todo a la carta del Tour.
El asturiano admite que «lo mío ha sido un cambio total. Por primera vez vamos a centrar todo en una carrera y dejar de lado otras tan importantes para el equipo como País Vasco y la Vuelta. Hay inconvenientes porque hay que suplir, no a mi persona, sino el listón que he dejado bastante alto en París Niza y la Itzulia, con victorias de etapas y podio en los dos últimos años. En contraprestación voy al Tour y preparándolo lo mejor posible intentaré conseguir un buen resultado. Una victoria en el Tour es lo que mejor le vendría al equipo y estoy capacitado para luchar e intentarlo».
Admite que es una apuesta arriesgada, pero con la tranquilidad de haber renovado hasta el 2010. Además no piensa buscar victorias en otras pruebas porque «mi preparación para las grandes se basa en estar muy reservón en las previas. En los últimos años en Burgos igual hacía un test para ver mi evolución en montaña o contrarreloj, pero no me gusta estar adelante. Contador ganó el Tour y no se le vio en la Dauphiné, donde brillaron Vinokourov o Menchov y luego no estuvieron bien en julio. Las temporadas son largas y los esfuerzos se pagan».
Nunca ha preparado así una carrera diferente a las demás, con más calor y puertos más duros, pero Samuel es optimista porque «aunque las etapas tienen más kilometraje y los puertos son más largos y no tan explosivos, ya he disputado etapas en la Vuelta con puertos largos y de aguantar y se me han dado muy bien, al estilo de Lagos de Covadonga o de Calar Alto, cuando ganó Igor Antón. Ha sido una de las etapas en las que mejor me encontré. Todo es cuestión de mentalizarme y acostumbrarme. Al final las medias son altas en las tres grandes y la velocidad es lo determinante. Las balas no matan, si no su velocidad. Esto es lo mismo».
Lo que no quiere es que su equipo lo fíe todo al Tour porque «todas las carreras son importantes. El Tour es lo más mediático y ganar una etapa con la actuación del año pasado será muy bueno. Pero tenemos la Vuelta, la Itzulia, la Clásica, la Euskal y hay que brillar en todas sin centrarse en una. Ser competitivos todo el año. Somos 26 y hay equipo para todo el año».
Contento con la responsabilidad
Al que más afecta su cambio del calendario es a Igor Antón, que lo hereda: «Mi calendario es el que hacía Samuel menos las clásicas, que yo no las tengo. No sé si voy a llegar a la altura de Samuel, pero con mi toque seré luchador y, si no consigo victorias tan fácil como él, porque es un ganador nato, intentaré hacerlo lo mejor posible. Me siento afortunado de cómo me han ido las cosas y si me valoran y me piden que asuma ese papel es para estar orgulloso y contento y aprovechar esa confianza que me dan ahora».
En la última Vuelta demostró su capacidad de disputar la general con su octavo puesto pese a trabajar para Samuel. «Es algo que me da confianza, ver que mejoras cada año, que no tienes altibajos, que es lo importante: la constancia. Es un deporte de ir día a día».
No le apena no correr el Tour porque la carrera «no me convence, no sé si soy el prototipo de corredor, aunque eso no quiere decir que no pueda hacerlo bien. El año pasado no llegué bien, hay que ir muy fresco. Con el tiempo me gustaría ir competitivo. La general es mucho decir, pero intentaré hacer alguna etapa bonita y quien sabe si ganarla».
De cara a París Niza y la Vuelta al País Vasco, Antón señala que «acabé la temporada el último junto a Samuel y en diciembre empecé a entrenarme. De momento estoy justito, tengo que limar algún kilo, pero tengo margen y voy por el buen camino. País Vasco la he corrido una vez para ayudar al equipo y me pareció muy explosiva, una carrera para un corredor ratonero. Me falta un punto de eso, quizás soy de puertos más largos, pero voy mejorando en todo y veré qué puedo hacer. Son etapas rompepiernas, no de alta montaña, y a mí me convienen puertos más largos de categoría especial. La crono también me va a mermar, aunque en País Vasco no suelen ser llanas y espero no perder mucho».
Aspira este año a «mantener un nivel aceptable. Las victorias son muy difíciles, pero ya he conseguido algunas y un objetivo es volver a ganar».
Haimar quiere empezar bien
Zubeldia era el que, como Samuel, lo fiaba todo al Tour y este año quiere buscar los triunfos que faltan en su palmarés desde el 2002 en el inicio de temporada. «Hemos cambiado el principio para tener otro estímulo. Otros años empezaba tranquilo, me dieron la opción y me pareció bien, he entrenado más en invierno y a ver si en Valencia y París Niza estoy adelante. Los últimos años me lo he jugado a una carta en la que van todos a tope y este año sí me gustaría llegar al Tour con algo hecho, con más tranquilidad y confianza. Así sale todo mejor».
Admite que «al final lo que cuentan son las victorias y la buscaré en París Niza, que es una prueba importante con gente de primera fila. Este año he hecho cambios y ya veremos. Me siento bien, estoy fino y hemos entrenado para llegar bien a Valencia y París Niza. Pero hasta que me vea en carrera no puedo asegurar que voy a estar adelante. París Niza es una prueba de ocho días, habrá etapas duras y se suele notar. No es lo mismo correr cinco días que ocho».
Tras descansar quiere estar bien ya para la Dauphiné «porque para llegar bien al Tour no te puedes arrastrar ahí. A partir de Romandía quiero mejorar y en el Tour buscaré una etapa, aunque es muy difícil. Antes buscaba la general. El año pasado estuve cerca de una etapa. que es lo que le faltó al equipo. Hicimos un buen Tour, pero faltó una etapa. Este año hay que quitar ese pero».
El balance que hace de la concentración es «muy bueno, hemos tenido muy buen ambiente. Han cumplido años Samuel, Markel y Velasco, hemos estado relajados, descansamos y hemos avanzado en algunas cosas y nos familiarizamos con el sistema Power Tap, que mide los watios de potencia».
Si los tres líderes terminaron la temporada juntos en la Vuelta, este año Samuel Sánchez, Igor Antón y Haimar Zubeldia sólo coincidirán en la Volta y será rara la ocasión en la que dos de ellos corran juntos. La idea de los directores ha sido diversificar los tres calendarios para que alguno de ellos lidere al equipo en las principales pruebas del calendario.
Haimar es el primero que debe alcanzar la forma y prepararse en Mallorca, para intentar estar con los mejores en la Vuelta a Valencia y París Niza en su primer pico de la temporada, para descansar y empezar a preparar el Tour en tres vueltas Pro Tour como Romandía, Volta y Dauphiné. Haimar destaca que la diferencia con respecto a años anteriores está en el primer ciclo «en el segundo siempre hacemos lo mismo».
Igor Antón será el siguiente en asumir responsabilidades. Debutará en Andalucía, «cómodo para coger la forma. En París Niza empieza el mes en el que debo coger la forma, aunque el mayor objetivo es País Vasco». Luego irá a Romandía, descansará y a partir de junio preparará la Vuelta. En su calendario figuran las clásicas de Laudio, Lizarra y Zornotza en la primera parte y prevé correr Volta, Euskal, Ordizia, Getxo y Burgos en su preparación para la Vuelta. Un calendario similar al que hacía Samuel.
El ciclista asturiano es el que más cambia porque de hacer el calendario que hereda Antón, va a debutar en Murcia, para correr después Castilla León, Asturias, Volta y Dauphiné para preparar el Tour. Con la forma que adquiera en la ronda gala su segundo objetivo serían los Juegos en agosto, «pero esto no es seguro. Me lo juego a una carta, a salvar la temporada con una buena mano y si luego me llevan a los Juegos intentaré hacerlo bien».
J. ITURRIA