Tres personas tuvieron que ser hospitalizadas ayer después de que la Ertzaintza irrumpiera en el acto de recibimiento que se tributaba en el barrio bilbaino de Santutxu a Lander Fernández, que quedó en libertad el día 22 de enero tras permanecer más de cuatro años preso en el Estado francés.

El ongietorri dio inicio hacia las 13.00 en la plaza Karmelo, con la asistencia de unas 400 personas. Cuando ya había transcurrido la mitad del acto, se presentaron varias dotaciones de la Ertzaintza. Según explicaron a GARA testigos presenciales, los agentes requirieron la presencia de la persona que había solicitado la autorización, a la que indicaron que ésta «no era para un acto, sino para una manifestación».

«Viandantes arrollados»

Mientras los policías y varias personas discutían sobre ese extremo, el ongietorri siguió adelante. «Después de discutir un buen rato, se han alejado. Pero, seguidamente, uno de los ertzainas ha dicho `esto se tiene que acabar ya' y han regresado al lugar donde se estaba haciendo el recibimiento. Han cargado varias veces, se han registrado carreras... Mucha tensión. Que sepamos, al menos dos personas han tenido que ser trasladadas en ambulancia».

Ese dato fue posteriormente puntualizado por Interior de Lakua, que informó de que el número de hospitalizados (fueron enviados al Hospital de Basurto) ascendía a tres. Apuntó que los heridos, «tres viandantes», sufrieron contusiones cuando «fueron arrollados» por los asistentes al ongietorri cuando éstos echaron a correr. Una actuación policial que Lakua justificó en un supuesto lanzamiento de objetos por parte de los concentrados contra los ertzainas.

La versión de que los contusionados fueron arrollados por los participantes en el recibimiento no concuerda con el relato de los vecinos ni con las imágenes de la carga. Por ejemplo, una de las personas que fue llevada en ambulancia presentaba una inconfundible herida causada por un pelotazo en su pierna derecha -en la imagen-. A otra le tuvieron que dar 40 puntos de sutura en el brazo.

El de Santutxu no fue el único ongietorri con incidencias de ayer. En el barrio donostiarra del Antiguo, donde 100 vecinos participaron en el de Iñigo Orue, la Ertzaintza (más de 50 agentes) apareció al final, rodeando a los presentes e identificando a varios de ellos, entre los que estaba el propio Orue.