un tribunal de caracas imputa al presidente de bbk
Orden de prisión desde Venezuela contra Irala por la quiebra de Viasa
Un tribunal venezolano ha dictado una orden de prisión como presunto responsable de la «quiebra fraudulenta» de la aerolínea venezonala Viasa. En el momento de la quiebra, Irala presidía Iberia, que poseía el 45% de Viasa.
GARA | CARCAS
El Tribunal 42 de Control de Caracas ha dictado una orden de prisión contra el ex presidente de Iberia Xabier Irala, como presunto responsable de la «quiebra fraudulenta» de la línea aérea Venezolana Internacional de Aviación SA (Viasa).
La decisión judicial adoptada el pasado miércoles obedece a una petición del pasado 8 de febrero de la Fiscalía venezolana, que acusa a Irala de «presunta comisión del delito de quiebra fraudulenta».
El tribunal acogió la petición de la Fiscalía y pidió al Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) que, «a través de Interpol, verifique los mecanismos de ubicación y posterior captura del referido ciudadano», según indicó en un comunicado divulgado ayer. La Fiscalía recordó en ese comunicado que el pasado 29 de enero solicitó a las autoridades españolas asistencia mutua para citar a declarar como imputado a Xabier Irala.
Consideró entonces su petición «de gran importancia» para la investigación, ya que no ha conseguido interrogar ni entrevistar a Irala, y también estimó necesario que el ex presidente de Iberia «cumpla con el acto de imputación y pueda hacer valer sus derechos a la defensa, al debido proceso y al juicio justo».
El 13 de diciembre de 2007 la Fiscalía también implicó en el caso, entre otras peronas, al ex director de administración de Viasa Rafael García, y al presidente del Fondo de Inversiones de Venezuela -que poseía el 40% de la compañía- cuando se produjo la quiebra Alberto Poletto.
Sigue la investigación
«Está pendiente -agregó- la formulación de acusaciones contra los imputados Pedro Antonio Echeverría, ex administrador mancomunado de Viasa; José María Nogueroles, presidente del Banco Provincial en el momento en que se solicitó el beneficio de atraso a la empresa de aviación, y David Rosario Krasner, quien cumplía funciones como síndico de la quiebra de la empresa».
La Fiscalía alertó en el comunicado «que no ha concluido la investigación y prosigue realizando diligencias tendentes a determinar posibles hechos punibles, así como la participación de otras personas en el caso».
Iberia adquirió en 1991 el 45% de las acciones de Viasa -el Banco Provincial y otras instancias adquirieron el resto-, que desapareció en 1997 al entrar en quiebra.
Ante la decisión del tribunal venezolano, el actual presidente de BBK y ex presidente de Iberia, Xabier Irala, mostró ayer su «extrañeza» por esa noticia y afirmó «su total disposición a colaborar en este proceso, si así fuera requerido».
Irala negó cualquier responsabilidad en la quiebra fraudulenta de Viasa y mostró su extrañeza por las noticias aparecidas en la prensa de aquel país relativas a una posible orden de detención dictada por un tribunal venezolano. El ex presidente de Iberia recuerda que «no ha sido notificado de que se le haya imputado en ningún proceso, ni haya sido requerido por ningún Tribunal en relación con este tema», por lo que añade que la noticia «me ha sorprendido» e «ignoro su fundamento».
El actual presidente de BBK no se prodiga en los medios de comunicación, sin embargo, en esta ocasión remitió un comunicado a primera hora de la mañana. Este hecho muestra la gravedad del problema. Según Irala, el proceso de suspensión de pagos y posterior quiebra de la compañía venezolana Viasa «se hizo con absoluta transparencia y ajustándose a la legalidad vigente, como así establecieron numerosas sentencias de los tribunales venezolanos».
Según relató, Iberia adquirió en 1991 un 45% de las acciones de Venezolana Internacional de Aviación (Viasa). Un 40% permaneció en manos del Fondo de Inversiones de Venezuela -«del Gobierno», puntualizó Irala- y un 15% el Banco Provincial Saca -hoy filial del BBVA-. Cuando Xabier Irala llegó en 1996 a la presidencia de Iberia, siendo empresa pública española, «la situación financiera de Viasa era insostenible». Con los socios, según relata- se realizó un plan director para sanear la compañía, pero «tras la oposición irreductible de los sindicatos a la adopción de medidas de ajuste necesarias, en la asamblea de accionistas de Viasa en febrero de 1997 se acordó la suspensión de pagos». Irala informó de que la misma fue confirmada por los tribunales venezolanos y, posteriormente, en diciembre de 2000, se decretó la quiebra. Indicó, por último, que desde 2003 no está en la presidencia de Iberia «y por lo que sé, el proceso mercantil no ha finalizado».
