Operación «preventiva» de la Ertzaintza contra supuestos activistas islamistas
La Ertzaintza detuvo en Gasteiz a tres personas de nacionalidad argelina a las que acusa de participar en la distribución entre la comunidad musulmana de archivos en CD y MP3 en los que supuestamente se hacen llamamientos genéricos a la yihad (guerra santa).
GARA |
Según la información difundida por la propia Ertzaintza a primera hora de la mañana, las tres personas detenidas durante la madrugada de ayer en la capital alavesa realizaban «labores de proselitismo entre la comunidad musulmana en favor de grupos radicales». Los detenidos son tres hombres de nacionalidad argelina, con edades en torno a los 30 años, que residen en un piso del barrio de Lakua.
«Los sospechosos habrían participado en la distribución de CD y archivos MP3, que obtenían en internet, con propaganda y llamamientos a la `Yihad' islámica entre la comunida musulmana», indicó en una nota la Policía autonómica.
Siguiendo con la versión oficial, la Ertzaintza detectó en el pasado mes de diciembre «la posible comisión de este tipo de actividades en la capital alavesa», por lo que dio inicio a una investigación que tuvo como resultado la identificación de tres personas como «posibles responsables de la distribución del material propagandístico», así como la localización de un piso y un locutorio en que se llevaría a cabo esta distribución.
Debido a esas pesquisas, desde la Audiencia Nacional española se extendió la correspondiente orden de detención. Los arrestos fueron practicados hacia las 4.00 en una vivienda de la calle Juntas Generales. Además de la inspección de este piso, que se prolongó durante cuatro horas, un grupo de ertzainas registró una librería-locutorio en la calle Siervas de Jesús, cerca del casco antiguo, donde trabajaba uno de los detenidos, que fue conducido hasta allí.
El resultado, según indicó el Departamento de Interior, fue la incautación de un ordenador portátil, dos discos duros y una treintena de discos CD. Insistió en que los tres detenidos «se encargaban de distribuir materiales de propaganda relacionados con actividades de grupos extremistas islámicos, labor que realizaban desde la propia vivienda en la que residían y en el locutorio telefónico».
Por su parte, la responsable del locutorio precisó que los agentes habían inspeccionado el ordenador principal y que no habían encontrado nada. También comentó que, como sucede en otros casos con ciudadanos de nacionalidad vasca, lo que ocurre es que se detiene a personas sin tener pruebas de que hayan cometido delito alguno.
La Ertzaintza indicó que, una vez concluidas las diligencias, los arrestados van a ser puestos a disposición de la Audiencia Nacional.
Rubalcaba y la fe
Quien no tuvo en cuenta la presunción de inocencia al valorar la operación fue el ministro español de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien destacó la importancia de estas detenciones porque, según dijo, desde que una «célula» decide pasar «de los ritos y la fe» a los actos violentos «puede pasar muy poco tiempo, y ése es el tiempo que tiene la Policía para intentar abortarlas».
Por ello mismo, durante la entrevista en Punto Radio emitida a primera hora de la mañana, Rubalcaba incidió en que estas operaciones suelen ser «delicadas y difíciles».
El ministro de Interior también aseguró que «con carácter general» le «quitan el sueño» más «los terroristas islamistas», pero a continuación puntualizó que «en este momento» quien le preocupa especialmente es ETA. Rubalcaba hacía referencia así tanto a la organización armada vasca como a los últimos detenidos en relación a la ilegalización de EAE-ANV y EHAK.
A preguntas de los periodistas durante una rueda de prensa sobre temas municipales, el alcalde de Gasteiz, Patxi Lazcoz (PSE), hizo una valoración de la operación policial, en la que destacó que «éste no es el único sitio de España donde ha ocurrido y no quiero que nadie piense ni tenga la sensación de que Vitoria es refugio de nada ni de nadie».
Al mismo tiempo, Lazcoz quiso resaltar que las personas de origen marroquí, argelino y de otras nacionalidades que residen y trabajan en la ciudad «no tienen ningún tipo de vinculación con este tipo de actividades», y que lo ocurrido ayer «no es lo normal, sino totalmente excepcional».
La Policía autonómica acusa a los tres detenidos de distribuir entre la comunidad musulmana propaganda supuestamente relacionada con «actividades de grupos extremistas islámicos».