Los primeros datos constatan la ralentización económica en la UE
El Banco Central Europeo (BCE) insistió ayer en la existencia de riesgos a la baja para el crecimiento económico de la zona del euro, un espacio en el que la economía perdió impulso a finales de 2007, según indicó ayer Eurostat y probó el instituto francés de estadística.
GARA |
Los primeros resultados presentados ayer por el instituto de estadística francés INSEE respaldan con datos los mensajes lanzados por el Banco Central Europeo (BCE) sobre la ralentización del crecimiento de las economías de la zona euro.
Estos datos reflejan que la economía francesa ralentizó su crecimiento el pasado año, con un 1,9%, después del 2,2% registrado en 2006. La ralentización fue particularmente marcada en el cuarto trimestre, cuando el Producto Interior Bruto (PIB) se incrementó sólo un 0,3%, frente al 0,8% que había subido en el tercero, una evolución que se explicó por la moderación del consumo, según el INSEE.
Por su parte, la economía del Estado español avanzó en el último trimestre del año el 0,8% si se compara con el trimestre precedente y el 3,5% respecto al mismo periodo del 2006.
El PIB español siguió también una senda de moderación a lo largo del año, pues pasó de crecer el 4,1% en el primer trimestre al 4% en el segundo, 3,8% en el tercero y 3,5% en el cuarto.
Los datos dados a conocer por Eurostat, la oficina estadística comunitaria, confirman la senda de progresiva desaceleración seguida por toda la economía europea a lo largo del ejercicio, aunque con un ligero repunte en el tercer trimestre.
Entre octubre y diciembre la actividad subió el 2,3% en los países del euro y el 2,6% en los Veintisiete, frente al 2,7% y 3%, respectivamente, en el trimestre precedente.
En términos interanuales, en la eurozona el avance fue del 3,2% en el primer trimestre, 2,5% en el segundo, 2,7% en el tercero y 2,3% en el cuarto. En la UE, el crecimiento se desaceleró desde el 3,4% del primer trimestre al 2,8% en el segundo, 3% en el tercero y 2,6% en el cuarto.
Incertidumbre e inflación
En noviembre pasado, la Comisión había vaticinado un avance del PIB de la eurozona este año del 2,2% y del 2,4% en el caso de la UE. Pero desde entonces han aumentado las posibilidades de recesión en EEUU, las bolsas no han recuperado la calma y la incertidumbre reina en los mercados financieros globales, A esta situación se ha sumado la escalada de la inflación en Europa.
Todo ello ha llevado al BCE a reconocer la existencia de un grado de incertidumbre inusualmente elevado respecto a las perspectivas de crecimiento de la zona euro y confirma que los riesgos para la actividad económica apuntan a la baja.
El boletín de febrero del BCE reitera las apreciaciones del Consejo de Gobierno de la institución en su pasada reunión del día 7, en la que decidió mantener los tipos de interés en el 4%, pero tras la que su presidente, Jean Claude Trichet, mostró una mayor preocupación por la ralentización de la economía y la elevada incertidumbre. «Aunque los fundamentos económicos de la zona del euro son sólidos, los últimos datos confirman que los riesgos para el escenario de la actividad económica apuntan a la baja», señala el informe. Explica que dichos riesgos se relacionan principalmente con la posibilidad de que la evolución de los mercados financieros tenga un impacto más generalizado de lo previsto sobre las condiciones de financiación y el clima económico, que podría afectar negativamente al crecimiento.
El instituto de estadística francés INSEE indicó que la economía ralentizó su crecimiento el pasado año, con un 1,9%, después del 2,2% registrado en 2006. La desaceleración fue notable en el cuarto trimestre.
Los datos dados a conocer ayer por Eurostat confirman la senda de progresiva desaceleración seguida por la economía europea a lo largo del ejercicio, aunque con un ligero repunte en el tercer trimestre.
La oficina de estadística comunitaria indicó que entre octubre y diciembre la actividad subió el 2,3% en la zona euro y el 2,6% en la UE frente al 2,7% y 3%, respectivamente, registrados en el trimestre anterior.
El presidente de la Reserva Federal de EEUU, Ben Bernanke, afirmó ayer que las perspectivas económicas de su país «se han deteriorado» debido a los problemas en el mercado financiero y añadió que existe la posibilidad de un empeoramiento mayor de lo esperado.
En una comparecencia ante el Comité de Banca del Senado junto con el secretario del Tesoro de EEUU, Henry Paulson, dijo prever un período de «crecimiento lento», seguido por un repunte en la segunda parte del año. Alertó de «la posibilidad de que el mercado inmobiliario o laboral se deterioren más de lo previsto, o que las condiciones de crédito se endurezcan sustancialmente». En el sector de la vivienda, indicó que es probable de que se registren reducciones adicionales en la construcción. «La virtual paralización del mercado de hipotecas de riesgo y el aumento de los intereses de las hipotecas de alto valor han disminuido más aún la demanda de viviendas, mientras que los desahucios agrandan el ya alto inventario de viviendas sin vender», afirmó.
