Decenas de miles de kurdos salieron a la calle, en Estrasburgo y en Cizre, para exigir la liberación del ex líder del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), Abdulah Öcalan, y rendir el último homenaje al joven muerto el pasado viernes durante las manifestaciones organizadas en Kurditán Norte en favor de Öcalan.

En Cizre, ciudad de Kurdistán Norte, más de 10.000 personas tomaron parte ayer en los funerales por el joven de 15 años muerto tras ser herido en la cabeza. Según indicó la agencia de noticias kurda Firat, Yahya Menekse murió «bajo un vehículo de la Policía». «Erdogan asesino», en alusión el primer ministro turco, «Que viva Ocalan» y «PKK es el pueblo, y el pueblo está aquí» fueron algunos de los eslóganes que se corearon durante los funerales de Menekse.

Los enfrentamientos entre las fuerzas turcas de ocupación y ciudadanos kurdos volvieron a reproducirse ayer en Cizre y otras ciudades de la región.

Según informó la agencia Firat, los comercios de numerosas ciudades permanecieron ayer cerrados, siguiendo un llamamiento del PKK a la huelga. La situación, indicó Firat, continúa siendo muy tensa.

Entretanto, miles de kurdos se manifestaron en Estrasburgo, sede de varias instituciones europeas, para reclamar la libertad de Öcalan, encarcelado en Turquía desde hace nueve años.

La manifestación, organizada cada año con motivo del aniversario del secuestro de Öcalan en Kenia por agentes de los servicios secretos turcos, reunió a más de 30.000 personas según los organizadores, cifra que la Policía rebajó a 10.000.

Los manifestantes, muchos de ellos procedentes de Alemania, Bélgica y Holanda, desfilaron al son de músicas tradicionales kurdas con pancartas en las que reclamaban la «libertad de Öcalan», que está encarcelado en solitario en la isla prisión turca de Imrali.

En la comitiva, otra pancarta decía: «Vamos a hacer pagar esta conspiración internacional», en referencia, explicó Ahmet Gülabi Dere, miembro del Congreso Nacional del Kurdistán, al hecho de que «EEUU y los países europeos ayudaron a Turquía» a capturar a Öcalan.

La manifestación, indicó Ahmet Gülabi Dere, tiene también por objeto abrir «un proceso de diálogo y reconciliación» entre Ankara y las organizaciones kurdas «en el cual la Unión Europea puede desempeñar un papel de intermediario».

Cada día, un grupo de diez kurdos se instala ante la sede del Consejo de Europa en Estrasburgo para pedir la puesta en libertad del ex líder del PKK.

El año pasado, el secretario general del Consejo recibió a una delegación del comité francés de apoyo al pueblo kurdo, lo que molestó a las autoridades turcas.

En mayo de 2005, en apelación, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos dictaminó que el juicio en Turquía a Öcalan no fue equitativo y se pronunció por la celebración de un nuevo juicio. Öcalan cumple cadena perpetua, tras conmutársele en 2002 la pena de muerte.