Un inmenso Svensson fue el catalizador necesario para que el San Antonio apañara su mal comienzo en Zagreb en la liguilla de la Champions League que da acceso a los cuartos de final con su primera y convincente victoria en el máximo torneo europeo de clubes ante el Flensburg alemán.

Además, los de Cabanas firmaron una brecha de ocho goles -la máxima del choque- que será muy importante para el gol average frente al conjunto teutón, en el que curiosamente no milita ningún jugador germano.

Despertar de Ruesga y Malmagro

A base de tirones en el marcador, los albiazules consiguieron marcar las diferencias ante un rival que no se rindió en ningún momento, no en vano es el provisional líder de la Bundesliga. De los despistes iniciales que colocaron un preocupante 2-4 en el electrónico, pasó Portland a un 9-5 esperanzador, gracias a las intervenciones del guardameta sueco -se le felicitó desde la grada por sus 40 años recién cumplidos-, a un mejor ajuste defensivo -unido a un benévolo arbitraje hacia los locales- y al despertar de Ruesga y Malmagro, que vienen haciendo en los últimos tiempos la función de desatascadores con sus acciones individuales.

La segunda parte trajo consigo un tímido intento de reacción de los de Kent Harry Andersson, que no terminó de cuajar por las exclusiones consecutivas de Petersson y Nielsen, lo que propició que los locales se marcharan de ocho (21-13), merced a un parcial de 5-0 entre los minutos 33 y 38.

Con esta victoria del San Antonio, la situación de la tabla en el grupo 3 se aprieta todavía más, ya que los navarros alcanzan, con dos puntos, al Zagreb, mientras que el Hamburgo, con uno más, se aupa al primer puesto tras vencer a los croatas el pasado jueves. Portland deberá rendir visita precisamente a los hanseáticos el miércoles.