Elecciones en estado de excepción
Multitudinaria comparecencia para pedir un «plante al Estado fascista»
Manex ALTUNA | USURBIL
La izquierda abertzale señaló ayer en una multitudinaria rueda de prensa realizada en Usurbil que, pese a que «una vez más han tratado de excluir a un sector político» en las urnas, va a estar «presente» en las elecciones del 9 de marzo.
Iñaki Olalde e Idoia Ibero tomaron la palabra, y estuvieron arropados por una amplia representación de la izquierda independentista, ya que más 200 personas participaron en la comparecencia portando carteles en los que se reclamaba la abstención.
Según explicaron, «cuando decenas de miles de hombres y mujeres han sido excluidos» de la cita electoral, en alusión a la suspensión de actividades decretada por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón para que EAE-ANV y EHAK no pudieran concurrir a los comicios, y «cuando han emprendido una auténtica caza de brujas contra el independentismo vasco, no cabe sino el plante, la abstención activa y el boicot a un Estado antidemocrático y fascista».
Olalde hizo especial hincapié en recordar el contexto en el que se celebrarán las próximas elecciones y destacó que llegan en un momento en el que Euskal Herria se encuentra «en estado de excepción» tras concluir el proceso de negociaciones. En este sentido, criticó que «tanto el PSOE como el PNV dijeron `no' a un marco democrático, a un acuerdo político que recoja los derechos de territorialidad y autodeterminación y que posibilite que los ciudadanos de Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa Garaia puedan decidir libremente su futuro, incluida la opción de la independencia».
El portavoz abertzale valoró que el objetivo de estas dos formaciones «no era reconocer los derechos de Euskal Herria y dar una solución democrática al conflicto político, lo que realmente buscaban era desactivar a la izquierda abertzale para cercenar de raíz cualquier posibilidad de cambio político y cerrar las puertas a la independencia».
Objetivo, impedir el cambio
Olalde manifestó que tras la ruptura del último proceso, el Gobierno del PSOE con la «inestimable», colaboración del PNV ha instaurado el «estado de excepción» con el objetivo de «aniquilar» el independentismo vasco e «impedir» el cambio de marco político.
Y es que, para la izquierda abertzale, tanto el PSOE como el PNV, «y quien materializa su estrategia en Nafarroa», en referencia a NaBai, «están cocinando una compleja operación política para asimilar las ansias de reconocimiento y respeto de los derechos democráticos de Euskal Herria mediante una reforma de los actuales Estatutos de autonomía».
El representante independentista añadió que dicha reforma estatutaria «pretende mantener a Euskal Herria bajo el yugo de la Constitución española».
Olalde censuró, en esta línea, la postura que ha adoptado el partido que lidera Iñigo Urkullu, y señaló que su objetivo es «pactar» tras las elecciones con PSOE o el PP «el mantenimiento de sus intereses y negocios».
En esa línea, precisó que su objetivo «inmediato» es «pactar con el PSOE una reforma del Estatuto de Gernika que le garantice la pervivencia de sus poltronas y sus negocios, pero no le hace ascos a negociar con cualquiera». Sobre Nafarroa Bai manifestó por su parte que «ya demostró tras las pasadas elecciones municipales y forales hasta dónde estaba dispuesto a llegar con tal de compartir cuotas de poder y gestión autonómica con el PSN».
Por ello, sentenció que «el Estado español de la mano de los regionalistas pretende imponer todo un nuevo ciclo de partición, negación e imposición en este país».
Primer paso para el fraude
A juicio de Olalde, en la próxima cita electoral PSOE, PNV y NaBai «pretenden dar un primer paso en el camino del fraude político».
Según consideró, «van a escenificar una confrontación con el estado con el objetivo de engordar sus respectivas bolsas electorales para posteriormente negociar y pactar el maquillaje del marco jurídico y político de la partición, negación y opresión de Euskal Herria».
El portavoz abertzale insistió en que los comicios llegan en una situación «antidemocrática» y recordó que la izquierda abertzale llama a la ciudadanía vasca a «plantarse y responder como pueblo al Estado fascista español».
«Ha llegado la hora de decir basta y responder con todas nuestras fuerzas a la imposición de las ilegalizaciones, la tortura y las detenciones. Hemos de cortar de cuajo toda expectativa de asimilar el tan ansiado cambio político mediante una mera reforma del actual estatus de sometimiento», sostuvo.
Olalde manifestó que ha llegado el momento de «dar el impulso definitivo a la consecución de un marco democrático que abra las puertas a la construcción del estado vasco», que a su entender, supone «la única alternativa real para la supervivencia y el libre desarrollo» de este pueblo.
Dispuestos a luchar
En este sentido, explicó que mediante la «abstención» y el «boicot», la ciudadanía vasca debe decir «no» al «Estado fascista español y su Constitución», «a la reedición de un nuevo fraude político», y «a la imposición de un nuevo ciclo de negación e imposición». Pero, al mismo tiempo, este planteamiento servirá para apoyar «la consecución de un marco democrático», «una autonomía a cuatro con derecho a decidir» y, sobre todo, «la construcción de un estado vasco que haga realidad a la independencia».
Por todo ello, los portavoces de la izquierda abertzale recalcaron que el 9 de marzo Euskal Herria tiene que trasladar en las urnas «un mensaje rotundo» tanto al Estado español como a los «sectores regionalistas» que «mano a mano pretenden mantener» a este pueblo «enjaulado en la Constitución española que ni la reedición de recetas represivas ya fracasadas, ni la imposición de un nuevo fraude político conseguirán acabar con las ansias de libertad».
«El Estado español ha de entender de una vez por todas que no tiene un problema con la izquierda abertzale sino con todo un pueblo que quiere ser dueño de su futuro y está dispuesto a luchar por ello», añadieron en su intervención.
Asimismo, se mostraron convencidos de que al igual que «ha demostrado en incontables ocasiones su determinación para la lucha y por conseguir sus derechos», volverá a hacerlo en las próximas elecciones tal como quedó en evidencia en el seguimiento que tuvo la jornada de huelga general.
Los portavoces abertzales explicaron que al no ser posible la participación normalizada en las elecciones, «la respuesta a un Estado antidemocrático y fascista es la abstención activa».
Más de 200 personas acudieron a la comparecencia realizada en Usurbil. Entre ellas se encontraban rostros conocidos de la izquierda abertzale como Tasio Erkizia, Loren Arkotxa, Aitor Bezares, Arantza Urkaregi, Joserra Etxebarria o Shanti Kiroga.
Olalde e Ibero enviaron un saludo y su reconocimiento a los ciudadanos «apaleados» el viernes por la Ertzaintza cuando denunciaban la tortura y a todas las personas que por defender los derechos de Euskal Herria están sufriendo la represión.
Según destacaron en la comparecencia, en las elecciones se debe trasladar un «mensaje rotundo» al Estado español y a los «regionalistas» de que no «conseguirán acabar con las ansias de libertad de este pueblo».