GONZALEZ - BARRIOLA 22

LEIZA - PATXI RUIZ 20

Oinatz Bengoetxea y Patxi Ruiz deberán esperar al día de hoy para saber si estarán en las semifinales del Campeonato de Parejas tras la victoria de Sebastien Gonzalez y Abel Barriola en el partido disputado ayer en el Atano III de Donostia (22-20), triunfo que clasificó a su vez a Aimar Olaizola y Oier Mendizabal para la siguiente ronda.

Iñigo Leiza, que suplió de forma notable al lesionado Bengoetxea VI, y Patxi Ruiz realizaron un buen encuentro, pero los colorados demostraron las razones por las que todavía no conocen la derrota. La conexión navarro-labortana volvió a funcionar, gracias a un sobrio Barriola en la zaga y a un decisivo Gonzalez en los cuadros alegres. El de Azkaine, que volvió a realizar tantos espectaculares, cometió más errores de los habituales en el presente campeonato, recordando más al pelotari irregular que lleva dentro que al que está asombrando en el Parejas. Aún así, su actuación fue decisiva, puesto que fue él quien condujo a su pareja a la victoria.

De hecho, el delantero de Aspe tomó el mando de las operaciones cuando perdían por 2-5, equilibrando el marcador después de un buen inicio de los azules (0-4). Dos voleas al ancho y un par de tantos de saque sirvieron para establecer el 6-5. Hubo una nueva tacada liderada por el labortano, en este caso para pasar del 8-8 al 14-10. En ese intervalo recurrió a un dos paredes, a una volea al ancho, a una dejada en el txoko y a un impresionante latigazo, machacando la pelota de arriba abajo. Los mayores aplausos de la tarde se produjeron en ese tanto.

Pero la irregularidad de Gonzalez -cometió ocho errores-, unida a la buena labor de Leiza, apretaron el marcador hasta la mínima expresión cuando el choque parecía decidido. De hecho, Barriola puso el 18-14 mediante el mejor tanto del encuentro: un dos paredes viniendo desde atrás, tras engañar a sus rivales. Parecía que estaba todo decidido, pero el coraje de Leiza y la frialdad de Patxi Ruiz hicieron que el luminoso pasara del 20-17 al 21-20, gracias a una calculada dejada del zaguero de Lizarra y a un fallo de Barriola.

Gonzalez y Barriola, con nada en juego pero con la motivación de defender su imbatibilidad, se aprestaban a afrontar otro final apretado. A fuerza de costumbre -los últimos tres partidos los habían ganado por 22-21-, los de Aspe se han convertido en especialistas en finales apretados, y ayer lo volvieron a demostrar. La moneda les volvió a salir cara, en un tanto no acto para cardíacos, que acabó con un fallo de un enorme Patxi Ruiz en defensa. Leiza, en una de las pocas decisiones equivocadas de la tarde, no se atrevió a rematar una pelota franca y Ruiz, ahogado, acabó fallando.