David Bielankoi a sus apóstoles y seguidores: «Para mí nuestro nuevo disco, `Angels Of Destruction!', es a la vez como la punta del iceberg y el fondo del pozo. Déjenme explicarlo... Hace seis meses... todavía estaba un poco bebido cuando fui a mi primera reunión de Alcohólicos Anónimos. Lo que quiero decir es que para mí estar sobrio suponía una completa transformación. Todo estaba a punto de cambiar. Iba a cerrar un capítulo de mi vida y a entregarme completamente al trabajo. De esta forma reconectaría con mi banda (a quien amo verdaderamente y considero la mejor del mundo) y me daría a mí mismo la excusa perfecta para pasar todo el tiempo disponible creando más y mejor música, como un super adicto al trabajo en vez de como un super alcohólico (Nota: esto no es una de las doce recomendaciones del manual de AA). Nuestro nuevo album comenzó su vida como un disco doble. Yo escribí canciones, mi hermano Serge también. Repasé todo el material que habíamos escrito anteriormente y a veces incluso me fui a dormir pronto para intentar soñar con grandes canciones que todavía no hubiéramos escrito, pero que escribiríamos dentro de unos años. Las canciones se empezaron a amontonar. Las había buenas, y algunas muy buenas también. Pronto `AOD!' se convirtió en un disco triple. Esta nueva música era rock & roll, era folk, punk y, además, era inteligente, triste, graciosa y perfecta en todos los sentidos. No solo gustaría a nuestros fans de siempre, también se llevaría a todos los fans de todas las demás bandas (¡Luego en los Grammys tendríamos que pedir perdón a miles de grupos!). Tras esta revelación vinieron unos cuantos ensayos que confirmaron esta revelación. Nosotros solitos íbamos a salvar el rock & roll, y los elogios lloverían sobre nosotros», comenta David Bielanko en un texto de presentación del disco que le sitúa en un lugar entre los grandes cronistas del rock, pues los tres siguientes párrafos adornan de forma tan cautivadora la creación de «Angels of destruction!» que no sabemos si poner el disco una vez más o reler el texto de nuevo.

Dicen que se parecen a Springsteen, incluso se conocen, pero es más por el fondo que por la forma, pues ambos toman notas de la raíz del sonido folk-rock norteamericano. No obstante, Marah persiguen horizontes más amplios y complicados, algo que siempre han conseguido en cualquiera de su media docena larga de álbumes previos.

Marah concluye densos discos de rock. Es una banda de afortunadas composiciones y eficiencia sobre escena. Cabe esperar uno de los conciertos de la temporada. Sin obviar el rock sureño de los invitados, Deadstring Brothers, una enorme sorpresa.