La UE recarga la factura de Microsoft con una nueva multa de 899 millones
La Comisión Europea (CE) anunció ayer la imposición de una multa de 899 millones de euros a Microsoft por no haber cumplido con las obligaciones que le impuso en 2004 para corregir sus abusos contra las reglas de competencia. Bruselas considera que el gigante informático estadounidense cobró precios excesivos a sus competidores por cederles información esencial sobre sus programas para fabricar productos compatibles.
GARA |
La Comisión Europea puso ayer punto final al primer contencioso con la multinacional estadounidense añadiendo cerca de 900 millones de multa a su cuenta de infracciones. No obstante, la CE no renuncia a seguir investigando y desde mediados de enero las autoridades comunitarias abrieron otras dos investigaciones.
La nueva sanción, 899 millones de euros, corresponde a multas coercitivas diarias para el periodo del 21 de junio de 2006 al 21 de octubre de 2007, y sanciona la falta de buena voluntad del gigante estadounidense para crear programas informáticos más abiertos y cobrar precios «prohibitivos» por la información que facilita a otras empresas y que éstas necesitan para garantizar que los programas que fabrican son compatibles con los de Microsoft, predominantes en el mercado mundial.
Se trata de la sanción más elevada impuesta nunca por las autoridades europeas de competencia a una empresa, y viene a sumarse a otras dos multas impuestas por la CEE a Microsoft, aunque la multinacional nunca ha pagado ninguna.
La nueva multa se añade a la inicial de 497 millones de euros impuesta en marzo de 2004, cuando la Comisión condenó por primera vez a Microsoft por abuso de posición dominante.
Bruselas exigió entonces que el grupo comunicara a sus competidores la información técnica que permite a sus productos obrar recíprocamente con otros productos (principio de interoperatividad), y que deja de incluir al lector multimedia MediaPlayer a Windows).
En julio de 2006 la Comisión impuso otra multa de 280 millones de euros, antes de añadir otras, cuyo importe definitivo se anunció ayer.
En total, «Microsoft nos debe 1.676 millones», afirmó la Comisaria de Competencia, Neelie Kroes, que indicó que la multa era «muy razonable» dada la duración de la infracción. «Habríamos podido llegar hasta 1.500 millones», manifestó.
Kroes también recordó que a mediados de enero la Comisión inició otras dos investigaciones contra el grupo estadounidense que «son separadas y continúan adelante». La Comisión acusa de nuevo a Microsoft de ventas vinculadas a Windows, en particular, la del navegante Internet Explorer, y una falta de operabilidad, entre otras cosas para el Oficce que incluye los programas informáticos Word, Excel o Powerpoint.
Microsoft se limitó a señalar que esta multa se refiere «a cosas pasadas que han sido resueltas», pues la Comisión ya dictaminó el año pasado que la empresa estaba cumpliendo sus exigencias de 2004. La multinacional también recordó que la semana pasada anunció su intención de ofrecer gratis más información sobre sus productos para fomentar la innovación.
El gigante informático también recordó que la semana pasada anunció su intención de ofrecer gratuitamente más información sobre sus productos para fomentar la innovación.
La Comisaria de Competencia, Neelie Kroes, afirmó que «Microsoft nos debe 1.676 millones». La multinacional, sin embargo, no ha pagado hasta ahora ninguna de las sanciones
La CE impuso a Microsoft la segunda mayor multa, 889 millones de euros, por incurrir en prácticas contrarias a la competencia prohibidas en el Tratado de Amsterdam, aunque sí es la mayor sanción a una sola compañía. El Tratado prohíbe, entre otras cosas, fijar los precios de compra y venta, repartirse el mercado o abusar de una posición dominante.
Algunas de las multas por valor de más de 300 millones de euros son las siguientes: 21 de febrero de 2007, multa de 992 millones de euros a las empresas de ascensores y escaleras mecánicas Otis, Kone, Schindler y Thyssenkrupp, así como a la división europea de Mitsubishi por pactar precios y repartirse los mercados entre 1995 y 2004; 21 de noviembre de 2001, 855,2 millones de euros a ocho empresas que comercializan vitaminas por hacer pactos secretos, repartirse el mercado y fijar los precios; 29 de noviembre de 2006, 519 millones de euros a seis grupos empresariales por un acuerdo para fijar precios y repartirse los clientes de determinados tipos de goma sintética; 20 de diciembre de 2001, 313,7 millones de euros a diez empresas del sector del papel, entre ellas Torraspapel, Papelera Guipuzcoana de Zikuñaga y Distribuidora Vizcaina de Papeles, por pactar precios y llegar a acuerdos para el reparto del mercado del papel autocopiativo.
