«Terrorismo machista». Varios partidos recurrieron ayer a esta denominación tras lo que algún medio definió como «el día más negro del crimen machista». En sólo 24 horas, anteayer cuatro mujeres de entre 22 y 55 años fallecieron a manos de sus parejas o ex parejas en Madrid, Valladolid, Cullera y Puerto de Santa María. Fue el estallido puntual de un goteo que no cesa, tampoco en Euskal Herria. Está reciente la muerte en Iruñea de Tatiele de Sousa, degollada. Ayer mismo se informaba de que sólo en Nafarroa han sido detenidos siete hombres en la última semana, seis por malos tratos y uno por quebrantamiento de la medida de alejamiento.

Los partidos se vieron obligados a introducir el tema en una campaña en la que no había tenido ninguna proyección, pese a su gravedad. La cabeza de lista de EB al Senado, Kontxi Bilbao, puso el dedo en la llaga: «La violencia de género no es una violencia menor que la de ETA y merece la misma atención. PP y PSOE no le dedican ni una milésima parte de la atención que dedican a ETA». Y esgrimió un dato: «En un solo día, la violencia de género ha provocado cuatro víctimas mortales, las mismas que ETA desde junio de 2003 hasta hoy».

La pasada semana, esta cuestión ya fue puesta sobre la mesa por Sonia Franco, secretaria de Acoviden, la Asociación contra la Violencia Doméstica y en Defensa del Menor, que reveló la retirada de escoltas a tres mujeres amenazadas por parte del Departamento de Interior de Lakua. En la comparecencia se preguntó si el motivo era trasladar esas escoltas a colectivos amenazados por ETA.

El Ararteko, Iñigo Lamarka, también salió a la palestra ayer en sentido similar. Reclamó una importancia mucho mayor para esta cuestión también en ámbitos como los medios de difusión: «Esta debería ser la noticia más importante del día de hoy. Además, nos debería obligar a todos los poderes públicos a hacer un alto y a dedicar cinco minutos a reflexionar sobre cómo debemos actuar con más eficacia para erradicar por completo esta realidad tan cruel que debemos calificar de terrorismo machista»

Condenas no faltaron a lo largo del día. Prácticamente todos los candidatos emitieron condenas de las muertes de la víspera. Pero al margen del impacto puntual de ayer, la mayoría de los programas electorales muestran que la problemática queda relegada a un segundo plano.

Los programas, cortos

De hecho, algunos partidos aprovecharon sus comparecencias de ayer para plantear nuevos «saltos» por encima de sus planteamientos programáticos iniciales. Así, el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, prometió convocar una conferencia de presidentes autonómicos al efecto; y su homólogo del PP, Mariano Rajoy, añadió que «yo me ocuparé personalmente de este asunto y seré implacable y absolutamente contundente».

Frente a ello, la vicepresidenta del Gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega, reivindicó el valor de la actual norma, pero advirtió de que «toda- vía queda un largo camino por recorrer». «Pero no existen fórmulas mágicas», matizó.

IU también quiso reforzar la cuestión a través de su candidato a la Presidencia, Gaspar Llamazares, que anunció que «el primer compromiso» de su grupo en la próxima legislatura será presentar una revisión de la actual Ley contra la Violencia de Género. Llamazares también lo tipificó como «terrorismo».

En las instituciones navarras hubo más de lo mismo. Todos los partidos presentaron condenas. Paula Kasares (NaBai) añadió que hay una «obligación» de intervenir contra «esta violencia estructural». El Gobierno navarro anunció reuniones con todos los grupos.