La Real se impuso por la mínima gracias a un gol de Álvaro Novo al Mirandés en un amistoso jugado ayer en Zubieta. Como es lógico, Joserra Eizmendi aprovechó el encuentro para dar minutos a los menos habituales, entre los que Bravo, Gari Uranga y Sarasola jugaron el partido completo.

La mayor parte de la posesión de la pelota correspondió a los guipuzcoanos, que controlaron el partido ante un rival que tampoco lo puso fácil. Aunque los burgaleses sólo llegaron en un par de jugadas a balón parado y un tiro postrero a las manos de Bravo, complicaron la circulación del balón txuri urdin. No obstante, la Real disfrutó de alguna ocasión clara más, aparte del gol.

El tanto llegó en el 28 en un gran cambio de banda de Fran Mérida, que Novo controló solo en la derecha para internarse en el área y batir al meta Triviño, aunque éste llegó a tocar la pelota.