Las FARC afirman que no habrá más entregas si no hay una zona de despeje
GARA |
Cuatro ex parlamentarios colombianos que permanecían en manos de las FARC fueron entregados a delegados del Gobierno venezolano y del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
La delegada de este comité en Colombia, Bárbara Hintermann, indicó que Gloria Polanco de Lozada, Orlando Beltrán, Luis Eladio Pérez y Jorge Eduardo Géchem fueron entregados por la guerrilla al ministro de interior venezolano, Ramón Rodríguez Chacín, la senadora colombiana Piedad Córdoba y delegados y personal médico del CICR.
La liberación se llevó a cabo en una zona selvática de la región del Guaviare, en el sur de Colombia, a 400 kilómetros de Bogotá. Desde allí partieron en helicóptero rumbo a Venezuela para reunirse con sus familiares y con el presidente Hugo Chávez. Los helicópteros de rescate habían despegado del aeropuerto de San José del Guaviare. Media hora más tarde, ya habían recogido a los ex legisladores.
La operación fue similar a la del pasado 10 de enero, cuando las FARC entregaron en la misma zona y a los mismo agentes a Clara Rojas y Consuelo González de Perdomo.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, saludó estas liberaciones y expresó a Chávez su gratitud por «sus esfuerzos y el éxito de esta operación humanitaria». Asimismo, agradeció a Alvaro Uribe así como al CICR su «plena colaboración».
Incidió en que espera que «a este nuevo gesto positivo le sigan pronto otras liberaciones» y pidió que «todos los rehenes, especialmente, los más vulnerables sean liberados en breve». No obstante, la guerrilla colombiana afirmó que la de ayer será «la última entrega unilateral». «Lo que debe seguir ahora es el despeje militar de los municipios de Florida y Pradera -al oeste del país- durante 45 días para pactar con el Gobierno en ese espacio la liberación de los guerrilleros y de los prisioneros de guerra en poder de las FARC», subrayó en una comunicado.
Resaltó que estas cuatro liberaciones son «el logro de la persistencia humanitaria y de la sincera preocupación por la paz en Colombia del presidente Hugo Chávez y la senadora Piedad Córdoba». Insistió en que son «la más contundente manifestación de que puede más la humanidad que la intransigencia
Duras críticas a Bogotá
Denunció que la misión se realizó «en medio de un gigantesco operativo bélico que, despreciando la vida de los prisioneros, intenta sus rescate militar a sangre y fuego. En estas circunstancias, un desenlace fatal sería responsabilidad del Gobierno de Colombia». En esa línea, afirmó que, exceptuando la excarcelación de Rodrigo Granda, el Ejecutivo «no ha hecho más que manipular a la opinión pública con la liberación de supuestos guerrilleros, encabezados por los mismos dos o tres agentes de inteligencia a los que siempre recurre como comodines».
La respuesta de Bogotá llegó del ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, que aseguró que no habrá tal despeje. «La liberación de estos dos grupos de secuestrados demuestra que no es necesario despejar ninguna zona para lograr su regreso a la libertad», manifestó.