ARIS-TAU BASKONIA

El Baskonia quiere pasar el ecuador del Top-16 con una victoria que refrende su primera posición en el grupo E y, de paso, elimine a un Aris que llega con la moral muy alta tras su convincente victoria liguera ante el Panathinaikos, un rival que puede ser el caramelo envenado que espere al ganador del grupo tras su derrota de ayer en Siena. En este sentido, los baskonistas tratarán de superar su tropiezo ante Estudiantes ante uno de los pocos históricos continentales a los que le queda por enfrentarse en la máxima competición del baloncesto.

En una cancha de las «calientes», el Baskonia deberá de hacer frente a un irregular Aris que quiere volver a seguir la estela de los poderosos equipos atenienses, después de haberles perdido la rueda en los últimos años. Considerado como el tercer equipo heleno, el conjunto de Salonica vivió su época dorada a mediados de los ochenta y principios de los noventa con la presencia en sus filas de dos de los grandes mitos del baloncesto local: Nikos Galis y Panagiotis Giannakis.

Lejos de aquellos tiempos, la base del actual Aris lo conforman sus cuatro estadounidenses: Washington, Wright, Massey y Terry, capaces de lo mejor y lo peor dependiendo de su estado de forma. Los dos primeros ocupan ese puesto de escolta en el que el Baskonia cuenta con las dudas del estado físico de un Rakocevic que viajó con la elongación sufrida en Madrid. Wrigth, con pasado NBA en Minessota y con la selección junior estadounidense, es uno de los estiletes ofensivos del equipo griego con una media de 15 puntos que tuvo un papel destacado ante Fenerbahçe y ante Panathinaikos, completando con cuatro o cinco rebotes su buena mano.

Su sustituto, Darius Washinton, ex Spurs, llegó a Salonica en enero y se ha convertido en un gran repuesto, con más de diez puntos y tres asistencias de media. Terry es el alero alto que puede hacer que el Baskonia eche de menos a Pete Mickeal. Con un enorme potencial atlético pero extremadamente irregular, el jugador formado en North Carolina sumó una valoración de 41 ante el Le Mans, aunque la semana pasada ante el Lietuvos Rytas se quedó en 2, con sólo cuatro puntos.

La estrella del equipo es, sin embargo, el interior Jeremiah Massey, uno de los jugadores más determinantes y espectaculares de la competición. Sus 18 puntos, 10 rebotes y 2 tapones, lo convierten en el jugador a frenar por Muoneke y Teletovic.

El encargado de poner el alma y el cerebro a este grupo de yankees es el base heleno Georgios Kalaitzis. Tras ocho exitosos años en el Panathinaikos, el organizador de 32 fichó por Aris para liderar la regeneración del equipo de Salonica.