Una juez respalda a las ertzainas que impidieron visitar a Angel Figueroa
La madre y la hermana de Ángel Figueroa han recurrido el sobreseimiento de las diligencias previas abiertas en un Juzgado de Instrucción de Gasteiz tras la denuncia que interpusieron contra varias agentes de la Policía autonómica. Éstas les impidieron visitar en el Hospital de Txagorritxu al preso político enfermo, porque se negaron a realizar un desnudo integral para someterse a un cacheo.
Anjel ORDOÑEZ |
En apenas un párrafo, la magistrada del Juzgado de Instrucción número 1 de Gasteiz ventila el auto de sobreseimiento de las diligencias previas abiertas tras una denuncia contra varias agentes de la Ertzaintza por impedir que tanto la madre como la hermana de Angel Figueroa visitaran al preso político vasco en el Hospital de Txagorritxu, al negarse éstas a desnudarse por completo para que se les practicara un cacheo exhaustivo.
De esta manera, la jueza da por buena la tesis del fiscal, expresada igualmente en soló siete líneas, que se refiere a la Ley Orgánica General Penitenciaria de 1979 y al Reglamento Penitenciario de 1996 para citar un artículo que permite exigir el desnudo integral en los registros a los visitantes de un prisionero «en determinados supuestos», según la propia redacción del fiscal.
No obstante, tal y como pone de relieve la defensa de los familiares de Figueroa, el Reglamento Penitenciario ofrece una redacción muy específica a este respecto: la exigencia del desnudo integral deberá estar justificada «por motivos de seguridad concretos y específicos, cuando existan razones individuales y contrastadas».
Ánimo vejatorio
La defensa sostiene que estas circunstancias no concurrieron en ninguna de las circunstancias en cuestión y que, en todo caso, la Ertzaintza «no ha aportado dato alguno en las diligencias previas que justifique la exigencia del desnudo integral para poder acceder a la habitación del preso». Es más, el propio Tribunal Constitucional ha dejado sentado que sólo se podrán imponer los desnudos integrales cuando existan razones individuales y contrastadas que hagan pensar que la persona sujeto del registro «oculta en su cuerpo algún objeto peligroso o sustancia susceptible de causar daño a la salud o integridad física de las personas, o de alterar la seguridad o convivencia ordenada del establecimiento».
En opinión de la defensa, en este caso no han existido las «razones individuales y contrastadas» que exige el Reglamento Penitenciario para instar al desnudo, «lo que evidencia que, más allá de la justificación basada en la seguridad, ha existido un ánimo vejatorio claro hacia los familiares del interno, por la sencilla razón de que su familiar es un preso político vasco. No existe otra razón. No obstante, hay que recordar que tanto él como sus familiares son titulares del derecho a la intimidad y al honor».
El recurso presentado ante el sobreseimiento concluye asegurando que la actuación de los agentes denunciados «se incardina, cuando menos en el tipo genérico de coacciones, sin perjuicio de ulterior calificación más precisa».
Relato de los hechos
A comienzos de año, el getxotarra Angel Figueroa permaneció durante más de dos semanas en el Hospital de Txagorritxu, donde ingresó tras sufrir varios ataques de epilepsia en la cárcel de Langraiz, en la que todavía hoy permanece preso a pesar de la extrema gravedad de la enfermedad que padece.
El día 5 de enero, la madre de Figueroa, Mari Carmen Fernández, acudió a ver a su hijo al hospital. En una primera visita matutina, pudo acceder a la habitación del preso tras soportar un registro exhaustivo. Sin embargo, por la tarde una agente de la Ertzaintza «con evidente ánimo vejatorio -según el texto del recurso ahora presentado- le exigió desnudarse», «un chantaje en toda regla que la señora Fernández no aceptó, por lo que perdió la posibilidad de estar con su hijo que, no lo olvidemos, está enfermo».
Algo similar ocurrió al día siguiente cuando Karmen Figueroa, hermana del prisionero, acudió a la visita. Mientras que su marido pasó a la habitación sin necesidad de desnudarse, a ella sí se lo exigieron. Cuando se negó a esta pretensión, que calificó de «humillante», la agente le espetó un «¡Qué pocas ganas tienes de ver a tu hermano!».
Los días 29, 30 y 31 de enero se repitió la pauta de actuación de las agentes de vigilancia, que no fueron las mismas que en los dos primeros días, por lo que la defensa deduce que «el ánimo de humillar no era individual o personal, sino un modo de actuar acordado».
En ese mismo sentido apunta la declaración por escrito de una de las agentes, remitida al juzgado, en la que refiere que Mari Carmen Fernández «se negó en rotundo» a quitarse la blusa y la falda porque «atentaba contra su dignidad».
La agente añade también que «informé de los hechos al Jefe de Operaciones, quien insistió en que el cacheo debía ser exhaustivo». Al persistir la negativa «opté por denegarle el acceso a la habitación».
La actuación de la Policía autonómica es totalmente opuesta a la petición realizada por el director de la cárcel de Langraitz que en una misiva remitida al jefe de la Comisaría de la Ertzaintza de Gasteiz, le instaba a «ampliar al máximo posible el horario de visita establecido para los familiares del interno», en relación a Figueroa.
La plataforma popular que reclama la puesta en libertad de Angel Figueroa por estar gravemente enfermo ha organizado para mañana una encartelada de nueve horas de duración en la plaza Telletxe de Algorta. La iniciativa comenzará a las 12.00 horas y concluirá a las 21.00 de la noche.
Durante ese periodo numersos colectivos culturales, deportivos y otros muchos agentes como sindicatos, representantes del movimiento juvenil y asociaciones populares se repartirán el testigo a turnos para exigir que sea puesta en libertad mediante la aplicación del artículo 92. Junto a los ciudadanos que participarán en la protesta, también estarán presentes los familiares y amigos del preso político vasco y, según señalaron, a la 13.00 del mediodía y a las 20.00 de la tarde realizarán concentraciones para pedir la puesta en libertad.
Asimismo, informaron que esta tarde se realizarán ocho concentraciones por ser el último viernes de febrero en distintas localidades de Uribe Kosta y Erandio para reclamar la repatriación de los presos políticos vascos.