GARA > Idatzia > Mundua

París velará por sus intereses en África pero con la bandera de la UE

Cuando aún no se han apagado los ecos de su intervención para salvar al régimen chadiano, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, anunció desde Sudáfrica que reestructurará la presencia militar francesa en el Continente Negro. Todo apunta, no obstante, a que París trata de mantener su ya vieja política neocolonial -la llamada Françafrique- pero con el apoyo y la bandera de la Unión Europea.

p032_f01_148x116.jpg

GARA |

Tras dejar N'Djamena con una maleta repleta de críticas por la gestión francesa en torno a la última crisis militar en Chad, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, eligió su nuevo destino, Sudáfrica, para anunciar la «renegociación de todos los acuerdos militares en África».

Fiel al estilo que le llevó al Palacio del Elíseo -promesas históricas cargadas de simbolismo que a la postre se revelan huecas-, Sarkozy aseguró solemne ante el Parlamento surafricano que «Francia no tiene vocación de mantener indefinidamente soldados en África. África debe encargarse de su seguridad».

El presidente francés recordó que «la presencia militar francesa en África reposa en acuerdos firmados en plena descolonización, ¡hace 50 años!».

Unos acuerdos cuya redacción tildó de «obsoleta, ya que no es concebible, por ejemplo, que nos veamos inmersos en conflictos internos».

Sarkozy había adelantado en entrevista al diario sudafricano «The Star», publicada ayer mismo, que «yo pienso que los tiempos han cambiado y que Francia no debe seguir jugando un papel de gendarme de África. Es un papel que corresponde a la Unión Africana y a las organizaciones regionales africanas».

Horas antes de acudir al Parlamento, Sarkozy insistió en su anuncio en comparecencia conjunta con su homólogo sudafricano, Thabo Mbeki y añadió que «todos los jefes de Estado (implicados) han sido informados».

Antigua promesa

Ya en mayo de 2006, el hoy inquilino del Elíseo prometió «una relación nueva, equilibrada y libre de las escorias del pasado» entre el Estado francés y África.

Mbeki saludó este compromiso y añadió que «forma parte del proceso de descolonización de África.

A través de la UE

No obstante, el propio Sarkozy matizó el alcance de su anuncio al señalar que «no se trata de hacer tabla rasa», sino de «adaptar los acuerdos a las realidades del tiempo presente».

En este sentido, el discurso del presidente galo ofreció algunas claves de este proyecto de reforma, al proponer «hacer de Europa un aliado mayor de África en materia de paz y seguridad».

Desde París, un diplomático confirmó este extremo y señaló que cualquier reducción del contingente militar francés en África responderá a nuestros intereses». «No queremos actuar solos, sino en concurso con la Unión Africana y con la UE», añadió, poniendo como ejemplo el anunciado despliegue en el este de Chad de la Eufor, en la que la gran mayoría del contingente será francés.

En todo caso, «esta puesta en examen de nuestra presencia militar en África no significa que vayamos a renunciar a actuar puntualmente para impedir a un país bascular», insiste este diplomático, que añade que «renovación sí, ruptura no».

Incredulidad y desconfianza

Los críticos de la idea de la Françafrique, uno de cuyos pilares es esa presencia militar, reaccionaron con incredulidad y desconfianza ante este anuncio.

Un anuncio que tiene lugar menos de un mes después de que París se implicara de lleno en salvar al régimen de Chad de la caída tras un asalto rebelde a la capital, N'Djamena.

La reestructuración anunciada por Sarkozy -y que sigue la estela del vigente programa de Refuerzo de las Capacidades Africanas de Mantenimiento de la Paz (Recamp)-, incluirá, en todo caso, el cierre de algunas bases militares francesas. Parece que la suerte de una de las mayores, la de Abidjan (Costa de Marfil), está echada. Está por ver el futuro de las demás en Senegal, Gabón, Djibuti...

París arranca a N'Djamena la «promesa» de una «investigación»

Sarkozy obtuvo por parte del régimen chadiano el compromiso para crear una «comisión de investigación» sobre los opositores desaparecidos pero no logró arrancar información alguna sobre su suerte y paradero.

Pese a ello, el presidente francés, criticado por los grupos de defensa de los derechos humanos tanto del Chad como del Estado francés por su apoyo al presidente Idriss Deby y por su visita a N'Djamena, aseguró que su visita resultó «útil».

Deby aceptó la creación de la citada comisión que, bajo la batuta del presidente del Parlamento chadiano, Nassur Quaidu, está abierta a la participación de la Comisión de Bruselas, del Gobierno francés y del Comité Internacional de Cruz Roja.

Este último organismo declinó la invitación.

Menos de un mes después de los combates tras los que, con el sostén militar francés, el régimen expulsara de la capital a los rebeldes, Sarkozy ni pudo arrancar información alguna sobre los desaparecidos. Deby se limitó a evocar los 400 «desaparecidos o muertos» en los combates, sin precisar claramente en que categoría incluye al diputado federalista Ngarlejy Yorongar o al portavoz de la principal coalición opositora Ibni Omar Mahamet Saleh.

Sus familiares aseguran que fueron detenidos por las Fuerzas de Seguridad tras la huida de los rebeldes.

«Esta comisión no servirá para nada», concluye Delfine Djiraibe, portavoz de la sociedad civil chadiana. «Tememos más que nunca por la suerte de ambos», coincide Human Rights Watch.

Un tercer opositor ha aparecido sano y salvo en los últimos días GARA

9.000 soldados

París reconoce que tiene 9.000 soldados en África -otras fuentes los elevan a más de 11.000. Cuenta con bases en Costa de Marfil, Djibuti, Senegal, Gabón y en otros puntos calientes del Continente Negro.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo